Carreras de coches todoterreno destruyen parte de los geoglifos del desierto de Atacama
Las obras de arte de hace mil años han sido visiblemente dañadas por vehículos 4x4, quads y motos que participan en competiciones no oficiales
Por: David Ruiz Marull / Barcelona – 09/10/2024
Largas líneas rectas surcan el desierto de Atacama (Chile) desde hace unos días. Y no, no son parte de los famosos geoglifos tallados por los pueblos nativos hace centenares de años. Estas nuevas marcas son, precisamente, la antítesis de esas antiguas y gigantescas obras de arte. Son las señales de su destrucción.
Parte de esa colección de grabados ha sido destruida por las ruedas de atronadores vehículos 4x4, quads y motos todoterreno, según ha denunciado la Fundación Desierto de Atacama a través de sus redes sociales, en las que ha colgado impactantes fotografías de los geoglifos destrozados.
Creadas
entre el 900 y el 1450 d.C.
Ubicadas en la región de Tarapacá, en el norte de Chile, las obras de Alto Barranco fueron creadas por los pueblos indígenas de la región entre el 900 y el 1450 después de Cristo a lo largo de la ruta de migración entre el oasis de Pica, al suroeste de Iquique, y la costa del océano Pacífico.
Los grabados se realizaron eliminando rocas y guijarros superficiales más oscuros del suelo, revelando una capa de arena más clara debajo. Gracias a las condiciones increíblemente secas del desierto, el lugar no polar más árido de la tierra, los restos arqueológicos se han conservado bien durante siglos, hasta ahora.
Los organizadores de una de las grandes carreras de la zona, el Rally de Atacama, se han apresurado a negado cualquier responsabilidad por los daños. En declaraciones a The New York Times aseguran que sus participantes se ciñen a una ruta aprobada por las autoridades regionales y que sus sistemas GPS les avisarían si alguien se saliera de la pista.
La culpa recae, según señalan los denunciantes, en vehículos todoterreno que participan en carreras o excursiones no oficiales por el desierto –que ocupa unos 105.000 kilómetros cuadrados-, a menudo sin matrícula para evitar ser rastreados. Además, muchos mineros operan en esta región rica en cobre, hierro, oro y plata, lo que atrae una buena cantidad de camiones y otros vehículos pesados.
Aunque se han colocado carteles alrededor de los geoglifos de Alto Barranco, los arqueólogos temen que las autoridades chilenas no estén haciendo lo suficiente para proteger estos gigantescos símbolos que representan animales y figuras humanas o geométricas.
En los últimos años ya se han reportado varios casos de desperfectos en estas obras de arte, pero poco se ha logrado. “Desde 2021, se han denunciado formalmente estos casos ante la Fiscalía, como parte del trabajo que hacemos en el Museo Regional de Iquique”, ha explicado al medio chileno Expreso Bío Bío el investigador Luis Pérez.
“Hay que entender que el daño a los monumentos nacionales no es una falta, es un delito. En este caso, es muy grave porque es un daño irreversible... no se puede restaurar”, añade. Los grabados de gran tamaño como los de Alto Barranco, a menudo tallados en la ladera de una montaña, contribuyeron a orientar a personas que se desplazaban por el desierto, marcando puntos importantes y lugares de encuentro.
Los geoglifos, que derivan de las palabras “piedra” y “tallar”, se pueden encontrar en todos los lugares del planeta, excepto en la Antártida. Entre las más famosas están las Líneas de Nazca en el desierto peruano, que consisten en cientos de líneas, formas geométricas y diseños zoomorfos de aves, monos, lagartos, perros, gatos, humanos y más.
Comportamientos
imprudentes y daños
A pesar de su fama, incluso las Líneas de Nazca han sido objeto de comportamientos imprudentes y destrozos. En 2018, un conductor de camión destruyó uno de esos monumentos mientras intentaba “evitar pagar un peaje” y dejó tras de sí un importante rastro de desperfectos.
Periodista. En Twitter: @DavidRuizM
Fonte: Carreras de coches todoterreno destruyen parte de los geoglifos del desierto de Atacama (lavanguardia.com)
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