Por las huacas de Lima.
Mientras que en la costa norte de lo que hoy es el Perú, se formaba la cultura Mochica (100 a 600 d.C.), famosa por su magnífica cerámica de línea fina, su compleja iconografía y por sus suntuosos entierros como el del Señor de Sipán; en la costa central se asentaba en los valles de Chancay, Chillón, Rímac y Lurín la llamada cultura Lima, en gran parte de lo que ocupa hoy la capital de nuestro país. El legado de esta antigua cultura es posible conocerlo a través de sus monumentos que han sobrevivido al crecimiento de la ciudad, algunos han sido puestos en valor y funcionan, incluso, como un importante centro de difusión, como es el caso de la Huaca Pucllana que es, además, la pirámide más grande de dicha cultura. Durante la Lima prehispánica, se construyeron grandes complejos monumentales de barro alrededor de plazas y zonas habitacionales, hechos a base de cañas, piedras canteadas y sus característicos adobitos. Algunas de estas es posible visitarlas y conocer el proceso de restauraci