Mucho más que Machu Picchu
Nos adentramos en los rincones secretos de Perú Paco Nadal En 1911, el arqueólogo estadounidense Hiran Bingham, deambulaba por una zona selvática de los andes peruanos en busca de Vilcabamba, la ciudad perdida de los incas. Y lo que encontró fue Machu Picchu, para mayor regocijo de la futura industria turística del Perú, que aunque en aquel momento no se había inventado todavía, a buen seguro se habría alegrado de contar para siempre con semejante icono. Perú es uno de los destinos turísticos más conocidos de Sudamérica. Pero aunque parezca mentira, solo recibe 4 millones de turistas al año. El problema es que esos millones de visitantes se concentran en la ruta habitual del sur: Cuzco, Titicaca y parada obligada en Machu Picchu. Es así. El sur es el más visitado. El territorio natural de los viajeros que llegan a Perú por primera vez. Allí le esperan los grandes nombres propios del turismo peruano: Machu Picchu y Titicaca, -el lago navegable más alto del mundo-; o la ciudad bla