Lambayeque: la tierra de Naylamp
La reciente publicación Lambayeque, nuevos horizontes de la arqueología peruana arroja nuevas luces sobre el devenir de la cultura moche y sus descendientes sicanes y chimús en un tiempo de cambios climáticos y políticos. La huaca Las Ventanas en el Santuario Histórico Bosque de Pómac. Ahí se han encontrado diversas tumbas de la élite sicán. (Archivo Carlos Elera) Archivo Carlos Elera Por: Jorge Paredes Laos El Señor de Sipán es cuatro siglos más joven de lo que se pensaba. La cultura moche se extendió hasta el año 900 y no sucumbió totalmente a un devastador fenómeno del Niño —ocurrido a mediados del año 600— como se había afirmado antes; y el legendario tumi perteneció, en realidad, a la cultura Sicán, de la que fue heredado por los chimús. Estas son algunas de las nuevas revelaciones que ponen en entredicho los viejos paradigmas y que nos presenta un libro —Lambayeque, nuevos horizontes de la arqueología peruana— que explora en el pasado prehispánico de este vasto territorio