Imperio del Tahuantinsuyo: ¿cuánto medían realmente los incas?
Desde hace muchos años, ha circulado la creencia que afirma que muchos guerreros en el Imperio incaico tenían cerca de 2 metros de altura. ¿Qué dicen los expertos sobre el tema?
Por: Benjamín Marcelo (benjamin.marcelo@glr.pe)
La estatura de los habitantes del Império inca es a menudo objeto de debate debido a una extendida creencia de que estos podían alcanzar alturas notables de hasta 2 metros. No se conoce con exactitud el origen de este mito, pero sí el contraste generado con los estudios realizados sobre cuánto medían los habitantes del Tahuantinsuyo.
Con respecto a la altura promedio de los pueblos, algo que se concluye casi de manera general en la mayoría de estudios es que los integrantes de las clases dominantes (gobernantes, realeza) suelen ser más altos que el resto de la población.
¿Qué determina la altura de una persona?
Esta se define mayoritariamente por los genes; sin embargo, también está muy relacionada con la alimentación, lo cual tendría mayor incidencia si buscamos factores dentro de una comunidad, una generación e incluso una etnia. Una tercera circunstancia, según el biólogo molecular Chao-Qiang Lai, sería el medio ambiente.
La altura de las clases altas en casi todas las civilizaciones es una constante. El acceso a una mejor dieta de nutrientes en hogares privilegiados puede explicar la común diferencia de tallas entre súbditos y dirigentes. En el Imperio inca, no habría resultado distinto.
También en relación con esto, se pueden tomar en cuenta las estimaciones de la OMS acerca de la estatura promedio en Perú, la cual aumentó en 10 centímetros en apenas 100 años (1914-2017) durante el siglo XX, probablemente por el acceso a una mejor alimentación y calidad de vida.
El mito del inca alto
Una de las fotografías más famosas dentro de las
colecciones de Martin Chambi revela a un hombre andino con
gigantismo, que originalmente se creyó oriundo de Paruro. Sin embargo, luego se
dio a conocer que venía de Llusco-Chumbivilcas.
El gigante de Llusco, por Martin Chambi (1925). Foto: Photo Humanis International
La exposición y propagación de esta imagen podría haber reforzado el mito de la talla en los genes de las personas andinas, presuntamente de una mayor altura atribuida a mayores rasgos autóctonos. Lo cierto es que, aunque las descripciones de ciertas etnias precolombinas han sido recurrentes. Sobre los incas hay aún un velo de misterio.
¿Cuál era la altura promedio en el Imperio inca?
Diferentes investigaciones a lo largo de décadas nos han dado una mayor precisión sobre la talla promedio de las personas en el territorio peruano.
Por ejemplo, los estudios de María Inés Barreto (realizados durante 14 años en el complejo arqueológico de Maranga) asignaron, como estatura promedio de ese asentamiento, 1,58 metros para los hombres y 1,48 para las mujeres. Tal investigación se concentra en el horizonte tardío, la época contemporánea a los incas y a su apogeo.
Otro estudio dirigido por John Verano en Machu
Picchu sostuvo que los hombres de aquella época y lugar medían alrededor
de 1,53 metros; y las mujeres, 1,48 metros.
Por último, el arqueólogo peruano-argentino Augusto Cardich descubrió al hombre de Lauricocha, miembro de una cultura que habitó la sierra alrededor del 10.000 a. C. Este concluyó que su estatura promedio era de 1,62 metros en los hombres y 1,53 metros en las mujeres.
De todo esto se deduce que, si realmente existieron incas de destacada talla en algún momento, estos fueron tan solo de una clase específica que perteneció probablemente a la nobleza, la cual practicaba la endogamia y accedían a bienes (entre ellos, los alimenticios) exclusivos que el pueblo no disfrutaba.
Otro detalle a considerar es que en el Imperio incaico no era posible cambiar de clase social, por lo que las diferencias nutricionales entre unas y otras se habrían mantenido prolongadamente.
Los incas que sí eran altos
El único indicio que podría sostener una mayor
altura en la nobleza incaica no cuenta con evidencia arqueológica alguna, sino
apenas datos registrados por las crónicas.
El mayor es el que narra la captura de Atahualpa en
1532 y posterior reclusión en Cusco. El inca fue encerrado en un cuarto. Para
intentar convencer a los españoles de que lo liberasen, prometió pagarles el
equivalente a todo el oro que se fuera a necesitar para llenar dicha habitación
hasta donde alzara el brazo.
Aunque sin registros específicos, existe la posibilidad de que las clases altas de los incas tuvieran una mayor estatura, especialmente en los últimos años del imperio. Foto: Museo Nacional de Historia, Antropología y Arqueología del Perú
En el cuarto, la línea roja marcada (que indicaría hasta dónde llegó el brazo del inca) sobrevive hasta el día de hoy y alcanza los 2,28 metros, por lo que se deduce que Atahualpa habría tenido una estatura de entre 1,80 y 1,85 metros. Sin embargo, se carecen de más detalles para concluir algo más general.
¿Qué es y dónde está el Paititi, la mina donde los incas escondieron el oro de los españoles?
El paititi fue una ciudad donde los gobernantes del Imperio del Tahuantinsuyo escondieron riquezas como el oro para que los invasores españoles no se la lleven. Así lo manifestó para Acullicu Films en 2011 en vida el padre Juan Carlos Polentini, quien trabajó como párroco de la provincia de Lares, Cusco (que antes incluía a Yanatile), desde 1969.
Según el mapa que revela el padre Polentini en su libro “El Paititi: realidad del mito”, la mina de oro de los incas está ubicada en la Meseta del Pantiacolla, en la parte alta del Manu.
¿Qué escondieron los incas en el Paititi?
“La tecnología que usaron los incas en esta ubicación era muy avanzada”, señalaba el padre Polentini. “Especialmente en el trato de oro, plata y cobre”.
El párroco contó que, en su trayecto de Cusco al Paititi, los incas llevaron reliquias de gran importancia para el Tahuantinsuyo. Algunas de estas son:
La cadena de Huáscar (cuya longitude podia rodear la plaza del Cusco); El disco de oro del dios Sol y Las estatuas de oro em tamaño real de los 14 incas.
¿Cómo se vestía la gente en el antiguo Tawantinsuyo?
En los Andes centrales y la costa occidental del Pacífico en Sudamérica, la imposición de una cultura externa que radicalizó, en menor o mayor grado, las costumbres y la cultura antes establecida, tuvo fuerte impacto en la vestimenta y, durante el imperio incaico, esta no fue la excepción.
Por ejemplo, los más altos miembros de la organización social en el imperio (los panacas, la nobleza de sangre, los sacerdotes, jefes militares , etc), tenían por costumbre exhibir la admirable laboriosidad de las técnicas textiles tanto incas como de los pueblos que estos habían conquistado.
Estos a menudo se mostraban con “finísimas telas bordadas con hilos de oro y plata”, y era común ver ornamentaciones alusivas a los animales más exóticos de los confines del imperio, especialmente aves.
¿Dónde está ubicado el Paititi?
Según el mapa que revela el padre Polentini en su libro “El Paititi: realidad del mito”, la mina de oro de los incas está ubicada en la Meseta del Pantiacolla, en la parte alta del Manu.
¿Quién descubrió Paititi?
La mítica ciudad inca de Paititi, llamada por los conquistadores españoles El Dorado, ha sido hallada en las profundidades de la selva amazónica del sur de Perú, según asegura una expedición internacional de exploradores encabezada por el polaco-italiano Jacek Palkiewicz.
¿Quién fue el primero en hablar sobre Paititi?
El primer historiador que mencionó a la ciudad perdida de Paititi fue Vaca de Castro en su libro “Relación de los Quipucamayos” (1542) refiriéndose a las conquistas del Inca Pachacútec o Pachacuti. Según su versión de los hechos, Pachacútec dominó a los Charcas, a los Chichas, a los Diaguitas, a los Carabayas y a todos los pueblos de la Cordillera de los Andes y de la costa del Pacífico. Además de estas conquistas territoriales, Pachacútec habría atraído hacia el Imperio Inca, a través de “halagos y dádivas” a los Chunchos, Mojos y Andes “hasta tener sus fortalezas junto al río Paitite y gente de guarnición en ellas”.
¿Qué dijo Garcilaso de la Vega sobre Paititi?
El cronista Inca Garcilaso de la Vega, en su célebre libro “Comentarios reales de los incas”, indica que habría sido el emperador Túpac Yupanqui el organizador de la expedición que más avanzó por la vía de los Chunchos, nombre genérico para los indios no sometidos o ‘bárbaros’, que se ubicaban al este de los Andes. Esta campaña le habría permitido al Imperio Inca fundar colonias y ocupar ciertos territorios del río Beni, además de entablar contacto con la provincia de los Musus o Moxos.
¿Cuáles eran las prendas exclusivas de los incas?
Los incas de alta clase eran quienes tenían mayor variedad y privilegios expresos en la indumentaria. El historiador Gerardo Martínez, señala que los incas podían mostrar entre sus accesorios:
Plumas de aves; Ccorekenke; Cetros; Cascos; Pulseras; Cordones; Borlas; Capellinas; Escudos com su banderín; Arillos; Copas; Flecaduras; Túnicas; Placas metálicas y Sandalias.
Los incas y sus complejas cirugías en los cráneos
Las trepanaciones realizadas por los incas se llevaban a cabo cuando la persona estaba viva, y lo más sorprendente es que pocos se infectaron pese a las precarias condiciones con las que se practicaban las cirugías. Aunque los investigadores franceses creían que los agujeros en el cráneo que hallaron de la época incaica eran por heridas de guerra o ataques de animales, la forma en cómo había cicatrizado demostró a los especialistas que los incas tenían conocimiento de neurocirugía, pero que habían sido ignorados.
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