Así usaban esta planta los incas para combatir las enfermedades de los riñones, la vejiga, fracturas y problemas digestivos

Nuestro país se distingue por su rica biodiversidad con especies únicas en el mundo. Esta flora diversa, utilizada tradicionalmente por sus propiedades medicinales, continúa maravillando a científicos y curiosos por igual

Por: Jazmine Angulo – 24/03/2024

En el territorio del Perú hay una diversidad de especies de fauna y flora que asombra. Especialmente notable es la variedad de plantas, muchas de ellas con propiedades medicinales que son utilizadas por siglos para aliviar diversos malestares corporales. El país alberga alrededor de 25 mil especies de plantas, y lo sorprendente es que aproximadamente un tercio de ellas son endémicas, es decir, que solo se encuentran en este territorio.

En la medicina tradicional, estas plantas medicinales han desempeñado un papel esencial en el tratamiento de enfermedades. Actualmente, comunidades, principalmente en zonas rurales, siguen utilizando estas plantas, conservando así prácticas ancestrales de selección, manejo y transmisión de conocimientos de generación en generación.

Es importante destacar que, aunque estas pueden ser útiles para complementar las recomendaciones médicas, no sustituyen el tratamiento profesional. Por ejemplo, los incas tenían en alta estima la muña, conocida también como menta andina, creyendo en sus propiedades curativas.

Según la mitología inca, la enseñanza sobre las propiedades de las plantas medicinales provino de “Imay-Mama Wiracocha”, quien instruyó a los hombres para distinguir entre plantas medicinales y venenosas, además de nombrar todos los árboles, flores, frutos y animales.

Además, en el antiguo Perú, la medicina se concebía como una intervención divina, dividida en dos aspectos: mágico-religioso y empírico-racional, representados por chamanes y curanderos. La muña, entre otras plantas, tenía un lugar destacado en estas prácticas.

¿Cómo empleaban la muña los incas?

En el siglo XVII, se describió por primera vez a la muña como una planta similar al orégano, pero con hojas más pequeñas y un tono verde más claro, con flores blancas que recuerdan a las de la col pero de menor tamaño y un aroma intenso. Los indígenas de la región andina la utilizaban para tratar tumores, mezclando sus hojas con las de la chilca para tratar fracturas óseas. Además, se empleaba como febrífugo, antiinflamatorio y digestivo.

Originaria de los Andes, fue empleada desde tiempos inmemoriales, incluso durante la época incaica, donde era utilizada para tratar afecciones respiratorias y problemas estomacales. Según el padre Bernabé Cobo, un cronista español, el cocimiento de las hojas de muña tenía propiedades que ayudaban a limpiar las llagas y las impurezas de los riñones y la vejiga.


De acuerdo a la investigación titulada como “Atención materna - Infantil en el antiguo Perú” realizada por Luz Marina Pilco Copaja, tras el parto, los recién nacidos no eran bañados de inmediato debido al frío del agua andina. En cambio, en regiones cercanas al mar o ríos tropicales, los bebés eran bañados y luego envueltos. Las mujeres que acababan de dar a luz eran envueltas con una faja llamada “chumpi” para prevenir la hinchazón del vientre y evitar la atonía uterina, que podía causar hemorragias. Además, se les ataba la cabeza con hierbas como la ruda y la muña.

Beneficios de la muña

La muña destaca por su aroma, similar al de la menta o el cedrón, gracias a los aceites esenciales presentes en sus hojas y tallos, los cuales concentran su poder curativo. Estos componentes son eficaces para aliviar diversos problemas digestivos, como la flatulencia, el dolor de estómago, la indigestión, la acidez estomacal y la halitosis.

Para los expertos, sus propiedades se centran principalmente en el ámbito digestivo. Ayuda a expulsar gases, promueve el movimiento intestinal y facilita la absorción de los nutrientes de los alimentos. Además, posee beneficios para tratar enfermedades respiratorias como el resfrío, la gripe, la tos, la bronquitis y la congestión nasal, atribuyéndosele también propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.


Los viajeros suelen recurrir a la muña para combatir el soroche, utilizando el aceite obtenido a partir de las hojas y tallos mediante un proceso de destilación. Al frotar unas gotas de este aceite en las sienes, se pueden aliviar los efectos de la altura, como el dolor de cabeza y otros malestares asociados. Además, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Mindagri) indica que las hojas también se utilizan en la curación de fracturas, luxaciones y tumores causados por golpes.

¿Tiene alguna contraindicación?

En cuanto a las posibles contraindicaciones de esta planta medicinal, el biólogo, Jorge Cabrera, investigador del Centro Nacional de Salud Intercultural (Censi) del Instituto Nacional de Salud (INS) señaló que algunos informes médicos advirtieron sobre la posibilidad de daño hepático si se consume en exceso y de manera prolongada. Por esta razón, recomendó moderar su ingesta.

“Existen reportes que sugieren que el consumo excesivo de muña podría ocasionar daño hepático debido a los aceites esenciales que contiene. Sin embargo, para que esto ocurra, sería necesario ingerir grandes cantidades de manera continuada. Es importante recordar que aunque la muña tiene beneficios, no debe abusarse de una sola planta. Por lo tanto, se aconseja tomarla durante 2 o 3 días seguidos, o máximo una semana, y luego descansar durante 7 días antes de volver a consumirla”, explicó.

El director ejecutivo de esta dependencia del Ministerio de Salud (Minsa), Miguel Salcedo Luna, recomendó evitar su consumo por parte de mujeres embarazadas o que estén dando de lactar. También debe evitar que su niño lactante la consuma.

El experto resaltó la importancia de valorar el uso de plantas medicinales en el Perú, que provienen del conocimiento ancestral de nuestros antepasados incas y que aún hoy proporcionan beneficios significativos para combatir diversas dolencias en la población.

¿Quiénes ejercían la medicina en el imperio de los incas?

En el antiguo Imperio Inca, la salud estaba en manos de una variada casta de médicos, quienes no solo curaban a los enfermos con hierbas y productos naturales, sino que también oficiaban ceremonias de sanación. Entre ellos, destacaban los ‘ichuris’, médicos-curanderos que compartían sus habilidades con la población. Para los habitantes comunes, los ‘Comascas’ eran los encargados de velar por su bienestar, mientras que la nobleza inca confiaba en los servicios de los ‘Amaucas’.

El Watuk, con su habilidad diagnóstica, evaluaba enfermedades y estilos de vida. El Hanpeq, especie de chamán, desplegaba sus artes curativas en ceremonias religiosas. El Paqo se ocupaba de curar el alma, creyendo que el corazón albergaba este elemento vital. El Sancoyoc, sacerdote cirujano, intervenía en casos de extremidades rotas, abcesos y problemas dentales. El Hampi Camayoc, químico del estado inca, salvaguardaba los recursos médicos naturales, mientras que el Collahuaya proveía plantas medicinales y amuletos para fortalecer la salud.

¿Cómo se consume la muña hoy en día?

En la actualidad, la muña se consume de diferentes maneras en el ámbito culinario. El uso más común de la muña es en infusiones, en las que se mezclan ramas y hojas frescas de esta planta con agua. También se prepara de la misma manera, pero en combinación con la hoja de coca.

La muña además se emplea como ingrediente especial en chupes, caldos y sopas verdes en diferentes partes de la sierra. Unos de los platos más conocidos es el caldo carachi, que forma parte de la gastronomía de la cultura aimara. Por otro lado, las hojas de la muña se agregan a ensaladas para darles un toque de sabor y frescura.

¿Cuál es la planta medicinal utilizada por los incas para combatir la fiebre?

Nuestros ancestros combatían diversas enfermedades con plantas medicinales, las cuales se encontraban en el vasto territorio del Tahuantinsuyo. Antes de la llegada de los españoles, los malestares aquejaban a los incas, por lo que era necesario buscar una infusión que las mitigara.


Los cronistas del Perú colonial han dado cuenta de las plantas que usaban los pobladores precolombinos. Por ejemplo, el padre Cobo señaló que la corteza del árbol de la quina era utilizada por los incas con el fin de combatir la fiebre, un malestar causado por una infección viral o bacteriana. Además, el religioso también hizo mención a la chuquicanlla y al chilco, plantas que contrarrestaban el mismo malestar y se utilizaban en infusiones.


Fonte: La planta medicinal utilizada por los incas para combatir las enfermedades de los riñones, la vejiga, fracturas y problemas digestivos: la muña - Infobae

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