Hallan en la Casa de las Ajaracas monolito de Tlatechutli


A través de las excavaciones pudieron identificarse las siete etapas constructivas (de MIL 325 a mil 521 d.C.) que llevaron a este edificio a medir 82 metros por lado y 45 de alto

Redacción / El Sol de México

Ciudad de México.- A lo largo de 36 años de investigaciones en el Templo Mayor se han explorado más de 13 MIL metros cuadrados; se sacaron a la luz los vestigios de la gran pirámide dedicada a Tláloc y Huitzilopochtli, tres edificios menores, innumerables esculturas y más de 150 ofrendas, dio cuenta el responsable de las mismas, Eduardo Matos Moctezuma.

El arqueólogo agregó que los más recientes proyectos de investigación del Templo Mayor se han concentrado en el predio del Antiguo Mayorazgo de Nava Chávez, popularmente conocido como la casa de las Ajaracas, donde se localizó el monolito de Tlatechutli y más de 50 MIL objetos,

El responsable de las investigaciones del centro ceremonial mexica reportó que el Programa de Arqueología Urbana permitió reconocer, mediante salvamentos arqueológicos bajo la Catedral Metropolitana, en la Librería Porrúa, y el Centro Cultural de España en México, más sobre la conformación de ese sitio sagrado.

Al impartir la conferencia magistral "Sociedad y religiosidad mexica", rindió un homenaje al antropólogo Manuel Gamio, de quien, subrayó, es el verdadero descubridor del Templo Mayor, porque fue el primero, hace un siglo, en identificar evidencias del Huey Teocalli cuando excavó restos de la esquina sureste, donde fue localizada una de las cabezas de serpiente de la escalinata del adoratorio del dios Huitzilopochtli.

En el auditorio del Museo del Templo Mayor, comentó que dicho descubrimiento tuvo lugar en la esquina de Seminario y Santa Teresa, hoy Seminario y Guatemala, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

"Vemos cómo dentro de este espacio, y en torno de lo que fuera la plaza principal de México, empezaron a aparecer todos estos vestigios. En realidad eso ocurrió hace 100 años. Don Manuel Gamio hizo excavaciones y encontró la primera esquina del Templo Mayor. Se los recalco porque siempre dicen: '¡Matos lo encontró!'. No, no, no fui yo, fue todo un equipo de investigadores", aclaró el ponente.

El escritor de "Muerte a filo de obsidiana" hizo hincapié en los esfuerzos que a lo largo de más de tres décadas el proyecto Templo Mayor ha realizado, con la exhumación de buena parte del recinto sagrado de la antigua Tenochtitlan.

Explicó que este pueblo consideraba la guerra como destino, en tanto su dios tutelar, Huitzilipochtli, nació para vencer a los Centzon Huitznahua ("los 400 sureños") y a Coyolxauhqui, que planeaban la muerte de su madre, la diosa Coatlicue.

En el Templo Mayor, con sus adoratorios dedicados a Huitzilopochtli y Tláloc, dio a conocer, estaba manifiesto el sustento económico de los mexicas, por un lado, el tributo destinado por los pueblos sometidos mediante la guerra y, por el otro, la cosecha levantada gracias a un buen temporal.

A través de las excavaciones pudieron identificarse las siete etapas constructivas (de 1325 a 1521 d.C.) que llevaron a este edificio a medir 82 metros por lado y 45 de alto; no obstante, la última, es decir, aquella que vieron los españoles a su llegada a la Cuenca de México, fue destruida casi en su totalidad.

Para Eduardo Matos, la demolición del Templo Mayor por parte de Hernán Cortés se debió a su gran valor simbólico, debido a que para los mexicas representaba el axis mundi, el centro del universo desde el cual partían los cuatro rumbos cardinales, así como los planos celestes y el inframundo, una cosmovisión compartida con toda Mesoamérica.

"Los mexicas, que eran tremendos en su expansionismo, también quisieron apoderarse del tiempo. Concentraron aquí (en el Templo Mayor) materiales más antiguos que su propia cultura; por ejemplo, hemos encontrado piezas teotihuacanas y un caso muy peculiar, una pequeña máscara olmeca que data de 800 antes de nuestra era, según los estudios pertinentes".

Finalmente, hizo un reconocimiento al equipo multidisciplinario que lo ha acompañado en dicho proyecto, de manera que los principales resultados de las investigaciones pueden apreciarse a lo largo de la visita a la Zona Arqueológica y del Museo del Templo Mayor, y en más de 500 publicaciones.

Fonte: http://www.oem.com.mx/elsoldemexico/notas/n3536328.htm (13/09/2014)

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