Hallan espectacular tesoro arqueológico en Perú
Al norte de Lima, arqueólogos
polacos y peruanos encontraron un complejo funerario de la cultura Wari,
intacto por 12 siglos y con 57 entierros de alto linaje
Wilfredo Sandoval El Comercio/ GDA/ Perú | El Universal
LIMA.— Los
profanadores de tumbas nunca pudieron con ella. Ingeniosamente, los súbditos de
los señores waris la blindaron con 33 toneladas de ripio y permaneció intacta
durante unos mil 200 años.
LABOR. Científicos trabajan en la excavación de la
cámara funeraria en el sitio conocido como El Castillo, cerca de Huarmey. (Foto: JUAN PONCE EL COMERCIO/ GDA )
Desde hace
un par de años, un grupo de investigadores polacos empezó a develar el secreto
que guardaba una cámara funeraria de la cultura Wari, con lo que se podrían
resolver diversas interrogantes sobre la influencia que durante el Horizonte
Medio tuvo este imperio en grandes civilizaciones como la Mochica y otras de la
costa norte.
Milosz
Giersz, director del proyecto arqueológico, y su esposa Patrycja
Przadka-Giersz, de la Universidad de Varsovia, así como sus colegas peruanos
Krzysztof Makowski y Roberto Pimentel, de la Pontificia Universidad Católica
del Perú, en octubre de 2010 ya habían encontrado dos contextos funerarios en el
sitio conocido como El Castillo, muy cerca de Huarmey. En ese momento hallaron
evidencia de importancia pero estaban decepcionados porque los huaqueros
dañaron seriamente los recintos perdiéndose valiosa información.
Sus 10
años de experiencia en la zona les recomendaron continuar investigando pese a
que los resultados no habían sido del todo satisfactorios. El 1 de setiembre de
2012, con el respaldo de la Universidad de Varsovia y del Centro Nacional de
Ciencias del Gobierno de Polonia, decidieron excavar entre los escombros que
aún quedaban en la parte más alta de una pirámide escalonada de 20 metros de
alto, ubicada a poco más de un kilómetro de la ciudad.
Inspirados
en los finos enlucidos rojos de las paredes de adobe y sin mayores expectativas
-porque durante décadas gran parte del monumento había sido destruido por los
buscadores ilegales de tesoros- los científicos empezaron a excavar en el
centro de una estructura de adobe, que arqueólogos peruanos creen que
pertenecía a la cultura Mochica.
El 28 de
setiembre del mismo año, cuando limpiaban pozos de los huaqueros en medio de
adobes triangulares, algo más llamó la atención. En la capa de piedras pequeñas
(ripio), al fondo de los pozos, aparecieron pupas de mosca, señal de que en el
fondo existía material orgánico.
El
director del proyecto arqueológico estaba totalmente sorprendido y dispuso el
retiro de ripio que formaba una capa de aproximadamente 100 centímetros y cuyo pesototal
fue de unas 33 toneladas.
Mientras
se retiraba todo este material, apareció una porra de madera, de más de un
metro de largo, la cual presentaba varias incrustaciones de cobre, en el centro
de lo que resultó ser una cámara funeraria considerada de singular valor y
riqueza de ofrendas.
Debajo del
sello de ripio, los investigadores encontraron seis esqueletos humanos que
fueron colocados sobre los fardos funerarios de las mujeres, a modo de ofrendas
para los personajes del linaje wari.
Mujeres
de élite
Una semana
después ocurrió un suceso que no estaba en los planes del equipo de
científicos. Luego de retirar las siete ofrendas humanas, apareció la cámara
funeraria conteniendo un riquísimo ajuar sin precedentes en la cultura peruana.
El equipo
estaba frente a un gran hallazgo, en el que tuvo que trabajar en secreto para
evitar la presencia de los profanadores.
Después de
un mes de minucioso registro fotográfico, dibujo y análisis de los esqueletos,
el bioarqueólogo del proyecto confirmó que en la cámara funeraria (de 4.50
metros de largo, 3.50 de ancho y 1.50 de profundidad) había sepultados los
fardos con 57 personajes sentados, tal como se acostumbra en la sierra.
En el lado
norte de la misma cámara había tres pequeñas tumbas que corresponderían a
reinas o princesas waris. En todas ellas se halló ajuares con joyas de
incalculable valor cultural pero la del centro albergaría a una señora de mayor
importancia. Las tres señoras, quizá las esposas principales, fueron sepultadas
con otras damas nobles, quizá las esposas secundarias o integrantes de la
corte.
Al
analizar los ajuares, la doctora Przadka-Giersz concluyó que todas las mujeres
fueron enterradas con las joyas que usaron en vida, como orejeras de oro y
plata, fina cerámica. Cada una tenía un cesto en el que guardaban varios pares
de orejeras y objetos sagrados que las identifican como parte de la nobleza.
El
registro realizado por el equipo de investigadores revela que en la cámara
funeraria del castillo de Huarmey se descubrieron mil 200 objetos, entre ellos
orejeras de oro y plata, otras similares pero de diferentes aleaciones
metálicas, botellas de cerámica de extraordinaria belleza artística, ollas,
cántaros, cuencos, unos 300 piruros (algunos de oro y plata) un kero de piedra
de Huamanga, usos, agujas, ovillos de colores, cuchillos ceremoniales y otros
ornamentos con el estilo propio de la cultura que tuvo su centro en Ayacucho.
Todos estos objetos serán conservados por especialistas y luego expuestos para
el conocimiento del público gracias al auspicio de una compañía minera, a la
colaboración del Museo de Arte de Lima y al apoyo del Ministerio de Cultura.
Giro
en la historia
Milosz
Giersz considera que el descubrimiento cambiará el modo de pensar y explicará
cómo se entiende la prehistoria peruana, especialmente durante el momento del
gran cambio vinculado con la aparición del imperio panandino wari, considerado
el primero en el país y previo al fenómeno del Tahuantinsuyo.
Para el
científico, la pirámide principal tuvo fue un templo de veneración de los
ancestros de las altas élites. Las damas nobles pudieron haber sido esposas de
un emperador.
Fonte: http://www.eluniversal.com.mx/cultura/72101.html (28/06/2013)
Que arte tan espectacular, la historia es muy interesante
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