Luego de tres años de trabajos de restauración, 30 metros lineales de pintura mural prehispánica de la Zona Arqueológica de El Tajín, Veracruz, con una antigüedad de alrededor de mil años, recuperaron su colorido e iconografía para ser nuevamente expuestos al público. Se trata de murales creados por antiguos grupos de la cultura totonaca, entre 800 y 1200 d. C., en el interior del Edificio I, ubicado en el área conocida como Tajín Chico, del sitio arqueológico. A partir de 2007 un grupo de especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se dieron a la tarea del rescate y conservación de la pintura mural, bajo la coordinación de la restauradora Dulce María Grimaldi, que incluyeron además la atención de aplanados, pisos y estucos de dicho edificio. Las obras pictóricas, que presentaban deterioros y algunos desmoronamientos producidos por sales, se hallan tanto en pisos, paredes, escalones, alfardas y nichos; es una decoración absoluta de toda la vivienda que pudo