Zona Arqueológica de Palenque


Palenque, Chiapas, México.- Enclavada en la espesa selva de Chiapas, se encuentra una ciudad añeja que es ahora mudo testigo del esplendor del período Clásico maya. El sitio arqueológico de Palenque comparte nombre con la ciudad cercana, pero sin duda, las estructuras de piedra han llamado más la atención de personas de todo el mundo, puesto que constituye un recuerdo y prueba de la vida de los nativos mesoamericanos. En 1987, la UNESCO declaró la zona Patrimonio Cultural de la Humanidad, por su impresionante arquitectura y la vida natural que se gesta en sus alrededores.

En 1784, el teniente José Antonio Calderón realizó una exploración superficial del asentamiento, que encontró casi cubierto por la vegetación y en un estado lamentable, a pesar de estar a pocos kilómetros de la población del mismo nombre. De hecho, la zona arqueológica tomó su nombre actual por influencia de la ahora ciudad de Palenque.

La antigua ciudad de Palenque fue fundada cerca del año 100 a.C. y vivió su mayor auge entre los años 600 y 800 d.C., fechas de las que datan los edificios que aún se ven. Sin embargo, por razones no del todo claras, la ciudad fue completamente abandonada hasta que se le descubrió.

Palenque tiene mayor semejanza con ciudades precolombinas de Guatemala que con las de la Península de Yucatán. No obstante su anterior abandono, las ruinas están bien conservadas y se han encontrado multitud de objetos de incalculable valor histórico. Al visitar Palenque, se tienen que conocer estos lugares:

Templo de las Inscripciones: Es quizá la zona más famosa de la ciudad debido a su opulencia y a los ricos vestigios que se han encontrado en su interior. Todo el Templo tiene cinco entradas, está interconectado con otros edificios de menor tamaño y contiene la tumba del rey Pakal, un gobernante maya muy importante en su época.

Templo del Conde: Es un basamento de cinco cuerpos, que conserva su estructura arquitectónica original, es decir, no ha sido tocado por la mano del hombre de forma significativa.

El Palacio: Es el complejo de mayor tamaño, ubicado en el centro de la zona arqueológica frente al Templo de las Inscripciones y es también una gran atracción junto con dicho templo. Los turistas sienten fascinación al ver la complejidad de las interconexiones, las escalinatas, los pasajes subterráneos y las esculturas y relieves.

Grupo de las Cruces: Es un conjunto de edificios que incluye el Templo de la Cruz, el Templo del Sol y el Templo de la Cruz Foliada, todos mandados a construir por los hijos del rey Pakal. Conmemoran la subida al poder de Chan Bahlum II y fue un lugar de adoración de los dioses mayas.

Templo de la Reina Roja: Justo al lado del Templo de las Inscripciones se localiza este edificio cuyo nombre se debe a que en su interior se encontraron los restos de una mujer noble, cubiertos con un mineral rojo.

Grupo Norte: Son cinco edificios sobre un mismo basamento, de los cuales destaca el Templo del Conde. Cuenta la leyenda que el explorador francés Jean Frédéric Waldeck se alojó ahí mismo en el siglo XIX, y como él mismo se autodenominaba conde, el edificio adquirió ese nombre.

Juego de Pelota: Es la estructura típica que usaban los mayas para el Juego de Pelota. Consiste en dos plataformas y los restos de los soportes de los aros por donde pasaba la pelota. Ahí también se efectuaban ceremonias relacionadas con los movimientos del sol.

Parque Nacional Palenque: Si se desea conocer más sobre la naturaleza que rodea la zona, lo mejor es visitar este parque, que se encuentra en los alrededores de Palenque. Es perfecto para realizar excursiones que descubren la flora y fauna chiapaneca e incluye animales como el jaguar y el saraguato.

Fonte: https://www.laverdad.com.mx/vive/zona-arqueologica-de-palenque (01/10/2019)

Comentários

Postar um comentário

Postagens mais visitadas deste blog

LA LÁPIDA DE PAKAL REPOSA DE NUEVO SOBRE EL SARCÓFAGO

Las Piedras de Ica: cuando el hombre vivió entre los dinosaurios

Qhapac Ñan: el mayor camino peatonal de la historia universal, el cual unió a pueblos precolombinos de sudamérica.