La ofrenda submarina inca en el lago Titicaca vinculada a los sacrificios humanos

 

Dentro de la caja se guardaba una pulsera se oro en miniatura y una llama de concha o alpaca (Antiquity)


La caja de piedra todavía contenía los objetos que fueron depositados en su interior para aplacar a los dioses hace más de 500 años

 

DAVID RUIZ MARULL

 04/08/2020

La isla del Sol, lugar central de la cultura inca, es la más grande del lago Titicaca (puma de piedra, en idioma quechua). A medida que el Imperio fue expandiéndose por los Andes, durante los siglos XV y XVI, el templo dedicado al dios Inti (Sol) se fue convirtiendo en un importante centro de peregrinación.

Los que allí acudían mostraban sus respetos a la deidad con una ofrenda submarina en el arrecife cercano. Cajas de piedra que contenían figuras en miniatura de oro, plata y concha. Muchas de las que se habían encontrado hasta ahora estaban vacías. Pero una de las últimas que se han descubierto aún contenía la ofrenda y ha sorprendido a los investigadores por sus vinculaciones con los sacrificios humanos rituales.


Mitología

Según la leyenda, el lago Titicaca fue donde emergieron Manco Capac (hijo del dios Sol) y su esposa Mama Ocllo

El recipiente en cuestión se encontraba cerca de la costa noreste del lago, donde fue depositada hace más de 500 años, según detallan los especialistas de las universidades de Oxford, Penn State y Bruselas en un artículo publicado en la revista Antiquity . Las ofrendas subacuáticas ya habían sido mencionadas en los registros españoles del siglo XVI (como el de Pedro Cieza de León), aunque ninguna se encontró hasta 1977.

Cuando aparecieron las primeras, los arqueólogos rápidamente se dieron cuenta de que todas habían sido saqueadas o dañadas. La caja intacta estudiada ahora, que se bajó hasta el fondo del lago con una cuerda y en cuyo interior guardaba una pulsera de oro en miniatura -que podría ser una chipana, un brazalete usado por los nobles incas- y una llama de concha o alpaca, confirmaría que el Titicaca era un lugar venerado y sugiere que los incas realizaron allí sacrificios humanos.


“Esta combinación de animales y riqueza indica que la ofrenda puede haberse dado como agradecimiento por una exitosa temporada de cría de llamas o por la llegada de una exitosa caravana de llamas”, escriben. Los investigadores explican que este tipo de obsequios también se encuentra en los Andes, donde se asocian con sacrificios humanos para apaciguar a las deidades. En el Titicaca aún no se ha hallado ninguna evidencia de estos rituales, al menos por ahora.

”El patrimonio submarino del lago todavía tiene muchas sorpresas que revelar”, aseguran los expertos, conscientes de que apenas se ha empezado a rascar la superficie de todos los secretos que esconde el lugar. Los incas creían que sus orígenes se encontraban en el Titicaca y por eso construyeron un gran complejo ritual en la isla del Sol

Según la leyenda, la pareja primordial Manco Capac (hijo del dios Sol) y su esposa Mama Ocllo emergieron de una roca situada en el lago para, tras un largo viaje por el altiplano, llegar a un valle fértil con abundante vegetación e imponentes montañas donde fundaron Cuzco, la capital de los incas.


Antes de la llegada de los europeos, este era el Imperio más grande de América, extendiéndose por gran parte de la región occidental de Sudamérica en el siglo XV. El Titicaca, el lago navegable más alto del mundo, era un lugar importante para esta cultura, rico tanto en recursos naturales como en importancia cultural. Ubicado en el altiplano de los Andes centrales, dentro de la meseta del Collao, a una altitud media de 3812 metros sobre el nivel del mar, posee un área de 8.300 km².

Para los Incas

O lago navegable más alto del mundo, era un lugar rico en recursos y de gran importancia cultural. 

Los cronistas españoles explicaron en sus textos algunas de las creencias y prácticas incas en ese emplazamiento, que incluían hacer ofrendas colocando artículos de sacrificio, como la sangre de niños o animales, en cajas de piedra que se bajaban de las balsas al fondo del lago. En 1977, un equipo de buzos aficionados encontraron por primera vez esas cajas de piedra en un arrecife cerca de la Isla del Sol.


La ofrenda estudiada ahora, en cambio, apareció cubierta de sedimentos en un lugar completamente diferente, en el arrecife que rodea la isla K’ayaka, lo que lleva a los arqueólogos a pensar que la práctica estaba más extendida de lo esperado y que se llegaron a usar distintos lugares del Titicaca para ello. Dentro de la caja, además de la ofrenda, había huesos de peces que se habían filtrado a lo largo de los años. Una vez analizado, el hallazgo ha sido devuelto a las autoridades del municipio de Escoma donde fue encontrado.

Fonte: https://www.lavanguardia.com/cultura/20200804/482647535736/inca-lago-titicaca-ofrenda-submarina-sacrificio-humano-arqueologia.html

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