Un esqueleto encontrado en el Palacio de Hernán Cortés resulta ser de una mujer indígena, no de un monje español

Un nuevo análisis de un esqueleto enterrado bajo el palacio de Hernán Cortés en México revela que no pertenece a un monje, como se pensó durante mucho tiempo.

Por: Anna Lagos – 24.01.2024

El misterioso esqueleto encontrado en el Palacio de Cortés es de una mujer tlahuica prehispánica, no de un monje español.

Durante medio siglo, los visitantes del Palacio de Cortés, en Cuernavaca, Morelos, tuvieron la oportunidad de observar a través de la ventana arqueológica un entierro que, según la placa informativa, se atribuía a un monje español llamado Juan Leyva, quien sirvió a la marquesa Juana de Zúñiga y Arellano, esposa de Hernán Cortés. Sin embargo, un reciente estudio de la osamenta ubicada debajo del recinto revela que, en realidad, pertenece a una mujer tlahuica, miembro de la tribu azteca que estableció su señorío y tecpan en la colina de Cuauhnáhuac.

Este hallazgo, posible gracias a un dictamen reciente sobre su estado de conservación, permitió corregir el error histórico y realizar un análisis más profundo del esqueleto. Después del terremoto del 19 de septiembre de 2017, que causó daños a la estructura, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) inició un proceso de reestructuración que resultó en la creación del actual Museo Regional de los Pueblos de Morelos.

Esta renovación también implicó un análisis del entierro, donde la evaluación del estado de conservación y la investigación histórica del individuo fueron llevadas a cabo por los antropólogos físicos del Centro INAH Morelos, Pablo Neptalí Monterroso Rivas e Isabel Bertha Garza Gómez.

Ellos señalan que la placa informativa del enterramiento indicaba que pertenecía al monje Juan Leyva, quien sirvió a la marquesa Juana de Zúñiga y Arellano. Esta conclusión se basó en su asociación con una jamba decorada con la flor de cuatro pétalos, característica de la última etapa constructiva del siglo XVI, y su ubicación en la portería de la "casa vieja", donde las fuentes históricas sugieren que fue sepultado el fraile.

Durante más de 50 años, la placa informativa que acompañó la ventana arqueológica afirmaba: "Entierro encontrado in situ de un hombre con las vértebras deformadas. Tradicionalmente se afirma que podría tratarse del monje Juan Leyva, que sirvió a la Marquesa doña Juana de Zúñiga de Arellano, esposa de Hernán Cortés y residente de este palacio; sin embargo, por la postura, podría tratarse de un entierro indígena".

Como destacan los antropólogos físicos, el arqueólogo Jorge Angulo ya había advertido que la historia podría ser reescrita. Según lo detallado en el número monográfico del suplemento El Tlacuache, órgano de difusión del Centro INAH Morelos, les pareció extraño “el hecho de que a un clérigo lo hayan enterrado fuera de su comunidad, aún más que su sistema de enterramiento tampoco se asocie con los cánones católicos de la época”.

Está más relacionado con un entierro prehispánico, que bien podría pertenecer a la época de contacto o anterior, ya que se trata de un entierro primario, directo e individual, con un espacio de inhumación rellenado y recubierto por grandes rocas; la posición se observó en decúbito lateral sobre el costado izquierdo, con las extremidades flexionadas hacia la región torácica", explica el estudio.

Un análisis más detallado del contexto arqueológico sugiere que se trató de un entierro ofrendado al cierre de la Etapa III (1450-1500 d.C.). "Por ello, no contiene elementos asociados y su posición, frente al acceso norte, estaría sellando el espacio". Esto formaba parte de una de las ampliaciones del Tlatocayancalli ("la casa donde concurren los arroyos" en náhuatl), donde se recolectaban los tributos de las poblaciones dependientes del señorío de Cuauhnáhuac.

Monterroso y Garza detallan que, mediante el estudio antropofísico in situ, se determinó que se trata de una mujer: "la observación craneana señala a un sujeto grácil sin inserciones musculares prominentes [...]; de igual forma, la pelvis es claramente femenina. Esto contrasta con la idea de que se trate del monje Juan Leyva".

La edad se calculó a partir del desgaste dentario y el cierre de suturas craneanas, estimando entre los 30 y los 40 años. A pesar del señalamiento de "vértebras deformadas", no se observaron enfermedades en el esqueleto. El húmero (de 276 mm) se utilizó para estimar la estatura aproximada del individuo, que debió ser de 1.47 metros. Además, se observa una ligera modificación cefálica intencional, que podría indicar un tipo craneano tabular erecto, asociándolo posiblemente a grupos prehispánicos, como los tlahuicas.

Los expertos indican que restos dispersos de otros dos individuos (un infante y un subadulto) están asociados al entierro, y también se observa el húmero de un cérvido adulto, que debió usarse como herramienta, ya que muestra huellas de tratamiento térmico. Con base en estos hallazgos, la ventana arqueológica fue reabierta con una nueva placa que indica que el entierro pertenece a una Mujer tlahuica.

A pesar de haberse realizado una nueva identificación de un entierro histórico, aún persisten preguntas sin respuesta. Los antropólogos que reexaminaron el entierro también identificaron un puñado de huesos pertenecientes a otros individuos, incluyendo un infante y un niño. Monterroso Rivas no sabe si los dos niños eran familiares, pero sugirió que un estudio de ADN podría aclarar su relación. Después de medio siglo de exposición y años de problemas de humedad tras el daño causado por un terremoto al palacio, el esqueleto de la mujer tlahuica está seriamente dañado; el equipo espera que el esqueleto pueda ser preservado y estudiado más a fondo en el futuro.

Fonte: Un esqueleto encontrado en el Palacio de Hernán Cortés resulta ser de una mujer indígena, no de un monje español | WIRED

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