Wahyis, antecedente maya de los nahuales
Creencia. De acuerdo con el especialista, se trata de espíritus que acechan a manera de naguales. (Foto: Especial/INAH )
Materiales arqueológicos, fuentes históricas y etnográficas, revelan el significado, funciones y características de estos seres imaginarios.
MÉXICO | Agencia EL UNIVERSAL | El Universal
Un estudio etnohistórico sobre los denominados "wahyis" -antecedentes de los modernos naguales-, fue desarrollado por Daniel Moreno Zaragoza, arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a partir de materiales arqueológicos, fuentes históricas y etnográficas, que revelan el significado, funciones y características de estas entidades entre los mayas.
De acuerdo con el especialista, se trata de espíritus que acechan a manera de naguales, controlados por antiguos gobernantes mayas para producir enfermedades y muerte en sus adversarios, los cuales son parte vital de un conjunto de creencias que pervive en las comunidades contemporáneas de esa cultura.
Interesado en conocer la manera cómo se han preservado estas creencias sobrenaturales entre las sociedades mayas actuales, que jugaron un papel protagónico entre los mayas del periodo Clásico Tardío (550-850 d.C.), el especialista, con estudios en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) , señaló que han surgido nuevas hipótesis sobre la naturaleza de estos antiguos espíritus.
"Sugieren que los 'wahyis' no eran el alter ego de animales o seres tangibles del mundo terrenal, sino un tipo de naguales con características potenciadas que tenían la facultad de causar enfermedades y aparecer en visiones oníricas de sus víctimas".
Al hablar de los orígenes de estas entidades, comentó que en la década de los 60, investigadores descubrieron en el sitio Altar de Sacrificios, en Guatemala, un entierro con diversos objetos, entre ellos, una vasija con representaciones pintadas de seres de apariencia animal o antropomorfa, o incluso híbrida, cuyas características fueron relacionadas con el inframundo.
Además, las entidades aparecían junto con un jeroglífico que el epigrafista inglés Eric Thompson había catalogado con el número 539, pero en 1989 otros especialistas descifraron este signo como "wahy", a partir de los complementos fonéticos de que estaba rodeado. Posteriores investigaciones vieron que esta grafía se acompañaba del subfijo "is", lo cual indica que el antiguo nombre de estas entidades era "wahyis".
"Los investigadores recurrieron a las fuentes lexicográficas y encontraron que la raíz 'wahy' tenía diversos significados relacionadas con el sueño, los naguales, la transformación y la brujería".
Sin embargo, aseveró que para abordar el estudio de los espíritus "wahyis" la información epigráfica es limitada, pues las glosas jeroglíficas que acompañan a estos seres únicamente mencionan el nombre de "wahyis" y el gobernante al cual estaban asociados, sin profundizar sobre sus características y naturaleza.
"Por tales motivos ha sido necesario recurrir a una investigación de corte etnohistórico para analizar las fuentes históricas y etnográficas que revelen el significado, funciones y características de estas misteriosas entidades anímicas que habitaban en el corazón de sus dueños y para atacar, debían salir por la boca del mandatario y viajar en forma de aire hasta encontrar una víctima en quien introducirse para producirle diversas enfermedades e incluso la muerte".
Moreno Zaragoza detalló que los wahyis atacan en forma de malos sueños, pues durante esos momentos, el individuo es más susceptible a que lo perjudiquen las fuerzas del mal ocasionándole enfermedades del espíritu.
"Desde principios del siglo XVIII, el historiador guatemalteco Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán dio noticia de que los brujos y naguales se hacían respetar y temer por sus ataques durante el sueño".
El estudioso indicó que la comparación de los materiales etnográficos con la iconografía plasmada en la cerámica maya del Clásico Tardío, permite suponer que las imágenes oníricas relacionadas con el mal eran simbolizadas en los antiguos "wahyis" que aparecían de manera zoomorfa o antropomorfa.
Finalmente, comentó que estas creencias han sufrido diversas transformaciones, pero actualmente la persistencia de ellas es diversa y abundante. "El estudio de las entidades anímicas estriba en conocer ese componente invisible que da vida al hombre y que sólo puede ser conocido con los ojos del espíritu".
Fonte: http://www.eluniversal.com.mx/notas/811651.html#1 (25/11/2011)
Materiales arqueológicos, fuentes históricas y etnográficas, revelan el significado, funciones y características de estos seres imaginarios.
MÉXICO | Agencia EL UNIVERSAL | El Universal
Un estudio etnohistórico sobre los denominados "wahyis" -antecedentes de los modernos naguales-, fue desarrollado por Daniel Moreno Zaragoza, arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a partir de materiales arqueológicos, fuentes históricas y etnográficas, que revelan el significado, funciones y características de estas entidades entre los mayas.
De acuerdo con el especialista, se trata de espíritus que acechan a manera de naguales, controlados por antiguos gobernantes mayas para producir enfermedades y muerte en sus adversarios, los cuales son parte vital de un conjunto de creencias que pervive en las comunidades contemporáneas de esa cultura.
Interesado en conocer la manera cómo se han preservado estas creencias sobrenaturales entre las sociedades mayas actuales, que jugaron un papel protagónico entre los mayas del periodo Clásico Tardío (550-850 d.C.), el especialista, con estudios en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) , señaló que han surgido nuevas hipótesis sobre la naturaleza de estos antiguos espíritus.
"Sugieren que los 'wahyis' no eran el alter ego de animales o seres tangibles del mundo terrenal, sino un tipo de naguales con características potenciadas que tenían la facultad de causar enfermedades y aparecer en visiones oníricas de sus víctimas".
Al hablar de los orígenes de estas entidades, comentó que en la década de los 60, investigadores descubrieron en el sitio Altar de Sacrificios, en Guatemala, un entierro con diversos objetos, entre ellos, una vasija con representaciones pintadas de seres de apariencia animal o antropomorfa, o incluso híbrida, cuyas características fueron relacionadas con el inframundo.
Además, las entidades aparecían junto con un jeroglífico que el epigrafista inglés Eric Thompson había catalogado con el número 539, pero en 1989 otros especialistas descifraron este signo como "wahy", a partir de los complementos fonéticos de que estaba rodeado. Posteriores investigaciones vieron que esta grafía se acompañaba del subfijo "is", lo cual indica que el antiguo nombre de estas entidades era "wahyis".
"Los investigadores recurrieron a las fuentes lexicográficas y encontraron que la raíz 'wahy' tenía diversos significados relacionadas con el sueño, los naguales, la transformación y la brujería".
Sin embargo, aseveró que para abordar el estudio de los espíritus "wahyis" la información epigráfica es limitada, pues las glosas jeroglíficas que acompañan a estos seres únicamente mencionan el nombre de "wahyis" y el gobernante al cual estaban asociados, sin profundizar sobre sus características y naturaleza.
"Por tales motivos ha sido necesario recurrir a una investigación de corte etnohistórico para analizar las fuentes históricas y etnográficas que revelen el significado, funciones y características de estas misteriosas entidades anímicas que habitaban en el corazón de sus dueños y para atacar, debían salir por la boca del mandatario y viajar en forma de aire hasta encontrar una víctima en quien introducirse para producirle diversas enfermedades e incluso la muerte".
Moreno Zaragoza detalló que los wahyis atacan en forma de malos sueños, pues durante esos momentos, el individuo es más susceptible a que lo perjudiquen las fuerzas del mal ocasionándole enfermedades del espíritu.
"Desde principios del siglo XVIII, el historiador guatemalteco Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán dio noticia de que los brujos y naguales se hacían respetar y temer por sus ataques durante el sueño".
El estudioso indicó que la comparación de los materiales etnográficos con la iconografía plasmada en la cerámica maya del Clásico Tardío, permite suponer que las imágenes oníricas relacionadas con el mal eran simbolizadas en los antiguos "wahyis" que aparecían de manera zoomorfa o antropomorfa.
Finalmente, comentó que estas creencias han sufrido diversas transformaciones, pero actualmente la persistencia de ellas es diversa y abundante. "El estudio de las entidades anímicas estriba en conocer ese componente invisible que da vida al hombre y que sólo puede ser conocido con los ojos del espíritu".
Fonte: http://www.eluniversal.com.mx/notas/811651.html#1 (25/11/2011)
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