Puente Piedra: huaca Tambo Inga, un patrimonio en peligro

Foto: Estudiantes de la Universidad La Villette de París y la Universidad Privada del Norte llegaron a la huaca en Puente Piedra para investigar la relación del vecino con su historia local.(Alessandro Currarino/El Comercio)

Vecinos de la huaca protegen por cuenta propia este centro administrativo inca, hoy foco de delincuencia e invasiones

Oscar Paz
Redactor

Lima posee 370 zonas arqueológicas protegidas por la ley, pero la realidad es contradictoria: pese a estar en la lista del Patrimonio Cultural de la Nación, estos vestigios de nuestro pasado permanecen en el olvido de las autoridades.

En el 2013, por ejemplo, un grupo de personas emplearon una retroexcavadora para aplanar el terreno donde se erigía una de las pirámides de la zona arqueológica El Paraíso, en San Martín de Porres. Bastaron un par de horas para desmoronar cuatro mil años de historia.

Pero lo que sucede al norte de Lima, en Puente Piedra, podría cambiar –literalmente– la historia de estos valiosos vestigios: un grupo de vecinos decidió defender la huaca Tambo Inga de la delincuencia y de la irresponsabilidad de las autoridades locales, para lograr su supervivencia.

La vida por el patrimonio
Cuando alguien le pregunta a Presley Encarnación, un vecino de Puente Piedra, qué pasaría si le proponen destruir la huaca que está frente a su casa para hacer sobre ella un centro comercial, un parque o cualquier otra obra, responde con un “no”.

Su respuesta es rotunda. Hace varios años él y sus vecinos se organizaron para enfrentar con capuchas y palos a los pandilleros que usaban como guarida lo que queda de este edificio inca. Se levantaron también contra los invasores que pretendían urbanizar parte de sus cinco hectáreas.

La resistencia vecinal tuvo su primera victoria en el 2007: fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación. Fue, sin embargo, un triunfo a medias, ya que la zona arqueológica siguió siendo blanco de atentados y foco de basura.

Control imperial
Para entender la importancia de Tambo Inga, es necesario retroceder más de cinco siglos. Se edificó entre 1475 y 1480, durante el gobierno del inca Túpac Yupanqui. El arqueólogo Alberto Bueno, profesor principal de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, cree que desde este centro de control del Tahuantinsuyo se administró la agricultura del valle del río Chillón y lo que se pescaba en el mar de Ancón.

Enterrada debe haber valiosa información sobre el rastro imperial en Lima. Sin embargo, la huaca no ha sido estudiada, ya que para hacerlo y, de paso, ponerla en valor se necesitarían unos S/4 millones.

Próximo paso
Una segunda victoria está por llegar a esta importante zona arqueológica. Un grupo de arquitectos, sociólogos y estudiantes de la Universidad La Villette de París y de la Universidad Privada del Norte (UPN) llegó aquí para trabajar durante 10 días en el lugar. Les interesó entender el vínculo entre el monumento y los vecinos.

“Nos dimos cuenta de que la gente no habla de otra cosa que no sea la huaca”, asegura el mexicano Luis López, un sociólogo de la universidad parisina. Le llamó la atención, sin embargo, que los niños de una escuela cercana dibujaran su barrio ideal y que, en esa imagen, no apareciera el monumento.

Luego del trabajo de campo, los estudiantes locales ya comenzaron a preparar el proyecto de reurbanización a la Municipalidad de Puente Piedra. “Será una intervención que respete los espacios públicos aledaños a la huaca y que, a la vez, haga de esta un espacio de encuentro para los vecinos”, explicó José Ignacio Pacheco, decano de Arquitectura de la Universidad Privada del Norte.

Historia en ruinas
“¿No sería mejor que estén en un parque bonito, verde, que se puede poner aquí, donde está esa huaca?”, dijo el 19 de abril pasado el candidato presidencial Pedro Pablo Kuczynski aludiendo a la huaca Monterrey, en el distrito de Ate.

Con la polémica desatada, los responsables del plan de cultura de Peruanos por el Kambio dijeron que las declaraciones fueron malinterpretadas. Kuczynski –explicaron– se refería a las inmediaciones de la huaca.

En su libro “Lima, memoria prehispánica de la traza urbana”, la arquitecta italiana Adine Gavazzi afirma que los monumentos arqueológicos que las instituciones no logran proteger son utilizados como areneras y basurales. “A pesar de esto, las huacas continúan determinando las orientaciones y ejes del territorio”, afirma Gavazzi.

Fonte: http://elcomercio.pe/lima/ciudad/puente-piedra-huaca-tambo-inga-patrimonio-peligro-noticia-1900059 (09/05/2016)

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