Investigadores descubren complejo amazónico perdido




Fotos: Anteriormente estas estructuras geométricas estaban cubiertas por el bosque amazónico. Los científicos no tienen claro todavía para qué o cómo se utilizaban. Sin embargo, sospechan que existen diez veces más de las 200 que ya encontraron. National Geographic News


200 terraplenes geométricos cubren una distancia de más de 250 kilómetros
Sitios en tierras altas parecen haber albergado a unas 60.000 personas


KER THAN
National Geographic News

Cientos de círculos, cuadrados y otras formas geométricas anteriormente ocultos por el bosque son indicio de una sociedad antigua previamente desconocida que floreció en el Amazonas, señala un nuevo estudio. Imágenes satelitales de las tierras altas de la cuenca del Amazonas, tomadas desde 1999, han revelado más de 200 terraplenes geométricos que cubren una distancia mayor a 250 kilómetros. Los investigadores estiman ahora que podrían existir casi 10 veces más de esas estructuras antes no detectadas –de propósito desconocido– bajo el dosel de la selva amazónica.

Al menos uno de los sitios ha sido fechado alrededor del año 1283, aunque otros podrían remontarse a entre 200 y 300 d. C., dijo la coautora del estudio Denise Schaan, antropóloga de la Universidad Federal de Pará, en Belém, Brasil. El descubrimiento incrementa la evidencia de que el interior del Amazonas alguna vez rebosó de sociedades complejas, las cuales se exterminaron en gran medida por las enfermedades traídas a Sudamérica por los colonizadores europeos en los siglos XV y XVI, dijo Schaan.

Ya que no había registro de estas sociedades desaparecidas, investigaciones previas habían sugerido que los suelos en las tierras altas del Amazonas eran demasiado pobres para sustentar la extensa agricultura necesaria para esos grandes asentamientos permanentes. “Encontramos que esta idea estaba equivocada”, aseveró Schaan. “Y hay mucho más por descubrir en estos lugares”.

Cultura de amplio alcance
Las formas recién descubiertas son creadas por una serie de zanjas de unos 11 metros de ancho y varios metros de profundidad, con orillas adyacentes de hasta un metro de alto. Senderos rectos conectan muchos de los terraplenes. Excavaciones preliminares en uno de los sitios, en el 2008, revelaron que algunos terraplenes estaban rodeados por montículos bajos que contienen cerámica doméstica, carbón vegetal, fragmentos de piedra de afilar, y otras evidencias de que era un sitio habitado.

Pero quién construyó las estructuras y qué funciones desempeñaban sigue siendo un misterio. Las ideas van desde edificaciones defensivas hasta centros ceremoniales y casas, apuntan los autores del estudio. También es posible que las estructuras sirvieran a propósitos diferentes con el tiempo, señaló William Woods, geógrafo y antropólogo de la Universidad de Kansas, en Lawrence, quien no estuvo involucrado en la investigación. “Por ejemplo”, dijo, “en Lawrence hay un templo masónico, ahora es un bar. Había un banco, ahora es un restaurante llamado Tellers. Estas cosas suceden”.

Lo que más sorprendió al equipo de investigación es que los terraplenes aparecen en las planicies aluviales y en las tierras altas. En general, las fértiles planicies aluviales del Amazonas han sido sitios populares para las civilizaciones antiguas, pero se había pensado que en las más áridas tierras altas escaseaba en gran medida la gente, dicen los investigadores. Lo que es más, los terraplenes en ambas regiones son de estilo similar, lo que sugiere que fueron construidos por la misma sociedad.
“En la arqueología amazónica siempre se tiene esta idea de que se encuentra a pueblos diferentes en ecosistemas diferentes”, dijo Schaan, coautora del estudio, . “Y por ello fue algo extraño encontrar una cultura que aprovechara los diferentes ecosistemas y se extendiera en una región tan grande”.

Población “asombrosa”
Los sitios en tierras altas parecen haber albergado a unas 60.000 personas, sugieren Schaan y sus colegas en su artículo, publicado en la revista especializada Antiquity . Esa cifra se basa en estimaciones de la organización social y el trabajo que se habrían requerido para construir las estructuras insinuadas por los terraplenes que todavía perduran. Según Woods, de la Universidad de Kansas, la estimación de la población es razonable, aunque muy inexacta, ya que se sabe muy poco sobre estos complejos.

En los próximos años, es posible que surjan respuestas a medida que los investigadores continúen excavando las formas recién encontradas. A Woods lo que más le impresiona es la posibilidad de que tantas personas pudieran haber vivido a la vez en una región que, durante mucho tiempo, se consideró deshabitada.
“Tradicionalmente, si se hubiera preguntado a un antropólogo o arqueólogo cuántas personas vivieron (en estas tierras altas amazónicas), dirían que casi cero”, aseveró. “Y por ello es asombroso que hubiera 60.000 personas donde se pensaba que no había nadie”.

Fonte: Costa Rica, www.nacion.com/ (07/02/2010)

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