Hallaron un templo azteca bajo una playa de estacionamiento

EN PLENA CAPITAL MEXICANA, EN EL CASCO HISTORICO DONDE SE EMPLAZABA TENOCHTITLAN. Está dedicado al dios del viento. Lo encontraron de forma casual en la cochera de un hotel.

Literalmente sepultado por ladrillos y luego por cemento, el pasado precolombino de México vuelve a hacerse presente, esta vez en pleno casco histórico de la capital: bajo la playa de estacionamiento de un hotel céntrico hallaron los restos de un templo dedicado a Ehécatl (dios del viento), que formó parte del recinto sagrado de la ciudad azteca de Tenochtitlán.

"Es uno de los hallazgos más sobresalientes de los últimos años", evaluó Raúl Barrera, director del Programa de Arqueología Urbana del Museo del Templo Mayor –el centro religioso de Tenochtitlán–, y jefe de las excavaciones. La construcción se descubrió en diciembre, durante inspecciones en el estacionamiento de un hotel, donde los dueños querían hacer ampliaciones.

El templo consiste en una plataforma de unos 32 metros de ancho, y una estructura cónica adosada en la parte central posterior, de unos 14 metros de diámetro. "La forma circular tiene relación con el remolino, y dentro de la cosmovisión es una alegoría, pero su forma redonda permite que el viento circule", señaló Barrera. Recordó que Ehécatl "es una deidad del viento, cuya función era provocar corrientes de aire para ayudar a los dioses de la lluvia, Tláloc y Tlaloques".

Se halla cerca del Templo Mayor, parte de cuyas ruinas, por debajo del nivel del suelo y casi contiguas a la Catedral, han sido puestas al descubierto. Cabe recordar que los conquistadores españoles levantaron sus principales edificios sobre las construcciones de mayor valor simbólico para los indígenas.

Esta "casa del viento", como se las llama, parece ser la más importante de Tenochtitlán. Presenta dos etapas constructivas: por sus características arquitectónicas, la basal corresponde a la Etapa VI del Templo Mayor (1486-1502), mientras que la superior se vincula con la Etapa VII (1502-1521).

"Las fuentes históricas mencionan que en este edificio se realizaban sacrificios humanos", señaló Barrera. No obstante aclaró que aún no se han encontrado restos óseos con huellas de esta práctica, ni alguna representación pictórica o bajorrelieve que lo confirme.

Las piedras del templo azteca se mezclan a su vez con los cimientos de un edificio colonial levantado en el siglo XVI, declarado monumento histórico, y que se vino abajo durante el terremoto de 1985. En ese predio vivió uno de los primeros fundadores de la Nueva España, y así lo confirman los restos de cerámica hallados.

La estructura prehispánica será rehabilitada, y se consolidarán los estucos para evitar que se dañe a la intemperie.

Fonte: Argentina, www.clarin.com/ (03/03/2010)

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