Comalcalco, la ciudad maya de los ladrillos


Se trata de un importante centro cívico y religioso entre los años 200 a 1000 de nuestra era.

México,- Aunque su nombre la refiere a los comales, su aspecto más bien la acerca a los ladrillos, pues Comalcalco, la ciudad maya más occidental, se construyó con este material debido a la escasez de roca y otros materiales en sus terrenos, pero que aún con las carencias, controló el comercio de los productos marinos que iba del Golfo a Chiapas, rivalizando así con sus contemporáneas Palenque y Yaxchilán.

Entendida en la actualidad como la “casa de los comales” o el “lugar de los comales”, el nombre Comalcalco deriva de la lengua náhuatl, sin embargo, su nombre original, Hoi Chan o “cielo anudado” aún parece un tanto incierto para los expertos, lo que sí está claro, es que este fue un importante centro cívico y religioso maya entre los años 200 a 1000 de nuestra era, la época durante la cual esta cultura realizó sus más grandes aportes al conocimiento de la humanidad.

El porqué de su asentamiento en esta zona, unos 60 kilómetros al noreste de Villahermosa, Tabasco, se desconoce, aunque se cree que podría haber sido la valiosa situación geográfica que empujó a estos mayas a desarrollar una ciudad en terrenos ubicados en medio de pantanos y sin materiales rocosos para las edificaciones, sin contar el extremo calor, pero que para rebasar los problemas, tuvieron que apisonar tierra para formar montículos y luego pirámides. Más tarde, esas pirámides fueron construidas con ladrillos cocidos y unidos con mezclas echas principalmente a base de arenas y conchas de ostiones, técnicas desarrolladas por los pobladores de Comalcalco y que luego adoptarían y mejorarían sus pares de Uxmal.

Si bien, la técnica de utilizar los ladrillos en las construcciones con el tiempo no fue única de Comalcalco, ésta sí fue la ciudad cuyas edificaciones básicamente utilizaron ese material para levantar sus edificios.

Además, la técnica de utilizar los ladrillos cocidos avanzó tanto en la región, que los pobladores de Comalcalco dejaron parte de su herencia histórica en grabados plasmados en ladrillos, como por ejemplo, personajes importantes, animales u otras cosas que se hallaran en su medio ambiente.

Situada muy cerca del río Mezcalapa y con una extensión aproximada a las 577 hectáreas de terreno, hasta lo que arrojan las investigaciones, la zona arqueológica de Comalcalco se compone principalmente de 282 construcciones desplazadas principalmente en tres conjuntos arquitectónicos, la Plaza Norte, la Gran Acrópolis y la Acrópolis Este.

La primera, la Plaza Norte, mantiene una serie de construcciones que forman una plaza rectangular, en la que el Templo I, con sus alrededor de 20 metros de altura, domina el panorama.

Por su parte, en la Gran Acrópolis se hallan tanto edificios cívicos como religiosos que se sitúan a diferentes niveles, como por ejemplo, la Tumba de los Estucos o el de los Nueve Señores de la Noche. Mientras, la Acrópolis Este destaca por menores construcciones, dado que siguen las investigaciones en su área.

Como en otras ciudades del mudo prehispánico, aquí también se han encontrado mascarones de estuco, basamentos o altares y objetos de la vida cotidiana, pero no con base en ladrillos, de ahí su sobre nombre de la ciudad maya de los ladrillos cocidos.

La zona arqueológica de Comalcalco, abierta todo el año de 09:00 a 17:00 horas, se ubica en el municipio y al norte de la ciudad del mismo nombre, sobre la carretera que lleva a la ranchería La Independencia. En su museo de sitio aún es posible observar mascarones de estuco, ladrillos grabados con representaciones de seres humanos, animales y otros objetos que los antiguos mayas de esta ciudad vieron en la naturaleza. (Nicolás Lucas/Finsat/MCH)

Fonte: México, www.elfinanciero.com.mx/ (31/05/2010)

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