Exhibirán en México ofrendas inéditas a la diosa Tlaltecuhtli


Por primera vez exhibirán en México un conjunto de ofrendas depositadas hace más de 500 años por los mexicas a Tlaltecuhtli, diosa de la tierra, en exposición que abrirán próximamente en esta capital.

La muestra, "Moctezuma II. Tiempo y destino de un gobernante", organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), será inaugurada en la segunda quincena de junio, en el Museo del Templo Mayor, en el centro de la ciudad.

Según confirmó el director del Proyecto Arqueológico del Templo Mayor, Leonardo López Luján, se trata de diversos objetos del siglo XVI, colocados al pie esa edificación prehispánica en honor a Tlaltecuhtli, durante el gobierno de Moctezuma II.

Máscaras y cetros de madera, joyas e insignias de oro, cuchillos de sacrificio y restos de animales conforman las 16 ofrendas halladas en los últimos tres años de excavaciones arqueológicas, en el predio Ajaracas, justo en el área donde fue descubierto el monolito de esa deidad mexica, explicó López Luján.

Sahumadores policromos rematados con cabezas de mariposa o garras de águila, restos de animales marinos y el esqueleto de un lobo, estarán igualmente a la vista del público.

Hay, además, pequeñas máscaras que muestran rostros humanos con los ojos cerrados y la boca abierta, las cuales pudieran representar a individuos muertos; también cetros de madera pintados en azul que representan a xiuhcocoa o serpientes de fuego.

Ataviados con ornamentos e insignias propios de Ehécatl-Quetzalcóatl, dios del viento, los cuchillos de pedernal blanquecino están forrados con piel de mono araña y adornados con un collar de caracoles marinos, dos orejeras de concha y obsidiana, y un tocado de lámina de oro y cuentas de piedra verde, detalló el experto.

También serán mostrados por vez primera dos de los 25 sahumadores hallados en la llamada Ofrenda 130, descubierta al pie de la escalinata de la plataforma del Templo Mayor; ambos utensilios son de cerámica policroma, sus mangos están rematados con la cabeza de una mariposa y la garra de un águila; quizás fueron hechos en la antigua ciudad de Tetzcoco y sirvieron para ofrecer copal a las divinidades, señaló el arqueólogo.

Son objetos excepcionales por su calidad plástica y estado de conservación luego de más de cinco siglos bajo tierra, gracias a que fueron colocadas en un ambiente con PH neutro, oscuridad total, ausencia de oxígeno y temperatura constante, indicó el estudioso.

A diferencia de la muestra exhibida en Londres, la que se presentará en la Ciudad de México estará enriquecida con joyas e insignias de oro, recuperadas en ofrendas que se encontraban en el subsuelo de la porción oeste que ocupaba el monolito de la diosa Tlaltecuhtli, destacó.

Fonte: Cuba, www.prensa-latina.cu/ (27/05/2010)

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