Nuevo laboratorio en Atzompa

Zona arqueológica de Santa María de Atzompa, Oaxaca

El INAH dotará de infraestructura en el sitio arqueológico aledaño a Monte Albán.

A partir de este 2010 se intensificarán los trabajos para dotar de la infraestructura necesaria al sitio arqueológico de Santa María Atzompa, Oaxaca, toda vez que es una de las zonas que se abrirán al público antes de 2012; se trata de un área que ofrecerá una visita alterna al centro ceremonial de Monte Albán.

La doctora Nelly Robles García, responsable del proyecto en este asentamiento que funcionó como una “pequeña ciudad satélite” de la urbe zapoteca de Monte Albán, hacia 650-850 d. C., comentó que hace unas semanas comenzaron los trabajos de habilitación de un laboratorio y la construcción de casetas de vigilancia, mediante recursos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta).

Dicho laboratorio, comentó la directora de la Zona Arqueológica de Monte Albán, servirá para el análisis y restauración de material cerámico —gris del tipo Monte Albán IIIB IV y otros que difieren de ese estilo—, así como de restos óseos, lítica (por ejemplo, obsidiana que se ha establecido procedente de Hidalgo y Guatemala) y herramientas prehispánicas hechas en varios materiales.

Para este año año, refirió, se espera contar con la aportación de recursos por parte del Gobierno del Estado de Oaxaca, para la construcción del trazo carretero que será el camino de acceso al sitio arqueológico de Santa María Atzompa —aledaño a la comunidad alfarera del mismo nombre—, que se ubica a 8 kilómetros al oeste de la ciudad de Oaxaca.

En lo que respecta a los trabajos arqueológicos, la también presidenta del Consejo de Arqueología del INAH, comentó que la temporada de campo de 2009 fue fructífera debido a que se trabajaron monumentos como un juego de pelota de más de 20 metros de longitud; cabe citar que en Santa María Atzompa se han localizado tres juegos de pelota, dos ellos ya consolidados.

Así mismo, se liberaron y apuntalaron diversas estructuras arquitectónicas que circundan la denominada Plaza A, así como la Casa de Oriente, la Casa de los Altares, y otras edificaciones prehispánicas que enmarcan las terrazas o miradores que están orientados espacialmente hacia Monte Albán, abundó la arqueóloga Robles.

En dicha temporada de investigación, dijo, con la exploración de la Plaza A se pudieron determinar las dimensiones espaciales que llegaron a tener las explanadas para la época Monte Albán IIIB - IV (650 d. C. y el 850 d. C.), pues éstas se vieron reducidas tanto en su tamaño como en los elementos piramidales que las limitaban.

Cabe decir que la generación de empleos con las labores arqueológicas emprendidas por el INAH en Santa María Atzompa, es otro de los aspectos que tienen satisfechos a los pobladores de las comunidades cercanas, pues tan sólo en 2009 fueron ocupadas más de cien personas en distintas actividades.

Atzompa, junto con los conjuntos Cerro del Gallo, El Plumaje, Monte Albán Chico y El Mogollito, rodean el espacio principal de Monte Albán, pero no se trató de un barrio más de la gran urbe zapoteca, sino de una “pequeña ciudad satélite” de la misma.

“Para el periodo 650-850 d. C., en el Clásico Tardío, Monte Albán se expande y establece áreas tan importantes como Atzompa. Por varias cuestiones estratégicas se fundó en la colina norte, porque así se tenía control sobre el fértil Valle de Etla de donde procedía el tributo, y se podía vigilar la Mixteca, con la que había una rivalidad”.

Las canteras que se han localizado en las proximidades de Santa María Atzompa, señalan que además sirvió como un punto para la obtención de piedra con que la que se levantaron los últimos edificios de Monte Albán.

“Santa María Atzompa fue mucho más que un barrio, porque además ayudó a desahogar la concentración poblacional que Monte Albán ya tenía para esa época”, concluyó la doctora Nelly Robles.

Fonte: México, www.inah.gob.mx/ (18/01/2010)

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