Cholula, tierra de dioses

La pirámide de Cholula fue, en su momento, la más alta del mundo. ESPECIAL

Cientos de iglesias y los vestigios de centros ceremoniales prehispánicos, son protagonistas en este municipio poblano.

CHOLULA, PUEBLA.- En un hermoso valle donde la historia, la gastronomía, los paisajes naturales y las aventuras se fusionan, no queda más que disfrutar y dejarse llevar por el recuerdo de la tradición.

Cholula, en el estado de Puebla, es considerada la ciudad viva más antigua de América, fue fundada en el año 500 a.C. y su nombre se ha traducido de la lengua náhuatl como “agua que cae en el lugar de huida”. Que se relaciona con la llegada de los grupos toltecas, luego de que fueran expulsados de Tula. Precisamente los toltecas, fueron quienes formaron el mayor centro ceremonial del valle, convirtiendo así a Cholula en una “Ciudad Sagrada”.

El nombre prehispánico del lugar fue Tollan Chollolan Tlachiualtepetl que se traduce como "la ciudad de los que huyeron donde está el cerro hecho a mano", esto último porque según las leyendas típicas, el cerro que cobija la ciudad se construyó con grandes adobes hechos por gigantes.

Hoy en día, Cholula se distingue por sus iglesias que según las pláticas de los propios habitantes, son 365, una para visitar cada día del año. Llenas de color, arquitectura diversa e infinidad de santos para elevar plegarias, adornan las calles y colocan ese sello distintivo de todo el estado de Puebla.

Además, esta ciudad que los habitantes todavía denominan como pueblo, se caracteriza por su turismo cultural, religioso y arqueológico, y por sus importantes tradiciones arraigadas que en cualquier fecha del año son motivo de fiesta y algarabía. Entre las más coloridas y emocionantes destaca el ritual a Quetzalcóatl, actividad celebrada en marzo, con la que culminan las festividades del equinoccio de primavera.

Aquí se reviven leyendas y civilizaciones de antaño, pues este espectáculo integra danza, música, poesía y luminotecnia, con la que se representa la forma en que se festejaba a Quetzalcóatl en Cholollan, la ciudad de todos los dioses, de la cual el dios de la serpiente emplumada era patrono. En su momento cumbre este lugar fue considerado como la meca religiosa de Mesoamérica.

La finalidad de este encuentro que se celebra desde hace 21 años de manera ininterrumpida, es honrar al dios Quetzalcóatl y mantener vivas las tradiciones en las que México reúne lo más añorado de sus culturas prehispánicas con las muestras culturales de la actualidad.

Los guardianes de fuego y nieve
Por su privilegiada ubicación que la posiciona frente al hermoso paisaje de los volcanes Popocatepetl e Iztaccihuat, Cholula es por sí sola una estampa digna de llevar como un recuerdo que reúne en un poblado, lo mejor de México: naturaleza, cultura e historia.

Casi desde cualquier punto es posible observar a estos guardianes silenciosos que parecen custodiar la ancestral ciudad. A veces la imagen se cubre de nieve, en otras ocasiones las fumarolas son las protagonistas, pero siempre, el fugo que se mantiene sin emerger del Popocatepetl, es sólo testigo oculto y callado de las historias que se cuentan y nacen día a día en este lugar.

Caminar por Cholula es encontrarse con el pasado, pero también con el deleite de la gastronomía tradicional y la arquitectura mexicana a través de sus diferentes épocas.

En el Centro, el recorrido puede iniciar con un desayuno en los portales, o bien en el mercado municipal “Cosme del Razo”, donde hacen su aparición los antojitos típicos como el mole, quesadillas, sopa cholulteca, cecina con rajas rojas y queso de canasta, y las orejas de elefante (tortillas gigantes con frijoles, salsa, queso y cebolla), así como las cueclas, que son gusanos que se encuentran únicamente en época de ferias.

Posteriormente, se puede caminar un poco para llegar hasta la parroquia de San Pedro, erigida el 28 de diciembre de 1640 y cuya cúpula fue reedificada en 1782. Está cubierta con bóvedas de lunetos y su torre de estilo barroco es la más alta de Cholula y sobresale en el panorama de la ciudad.

En el primer cuadro también se pueden visitar lugares como la Casa del Caballero Águila, la Biblioteca Franciscana y el Convento de San Gabriel.

A tan sólo unas calles del Centro y justo en el límite donde comienza el “viaje al pasado”, se encuentra la zona arqueológica que se puede recorrer en aproximadamente una hora y media. Si se trata de un tour guiado se comienza con la visita al museo de sitio para después encontrarse de frente con los importantes vestigios arqueológicos de este rincón poblano.

Otra alternativa para los visitantes, es ir a conocer las iglesias de Santa María Tonantzintla y San Francisco Acatepec, que con su estilo barroco mexicano y sus acabados en madera y hojas de oro, logran hacer de estas edificaciones, verdaderas joyas arquitectónicas.

Un recuerdo de altura
Orgullo para los habitantes de este poblado, e incluso para todos los mexicanos, es saber que la pirámide más grande del mundo estuvo ahí, en Cholula. Medía 450 metros en cada uno de sus lados y alcanzaba una altura de 65 metros, lo que la hacía dos veces más grande que la Pirámide del Sol, en Teotihuacán.

Es por eso que aquellos que se jactan de ser amantes de la arqueología podrán descubrir los restos de esta gran plataforma, de aproximadamente 450 metros por lado y que de acuerdo a los arqueólogos, en su momento, sirvió de base para sustentar a la que fue la pirámide más grande del mundo.

Se cree que quizá estuvo dedicada a los dioses de la lluvia, además, este recuerdo del México antiguo gozó de varias etapas constructivas.

Durante las primeras temporadas de excavación que tuvieron lugar en este sitio, los arqueólogos encontraron un mural de 56 metros de largo, en el cual se podían observar algunos personajes bebiendo pulque.

Actualmente es posible admirar una reproducción de esta pintura, junto con una gran maqueta que describe las etapas constructivas de la pirámide, en el museo ubicado justo a la entrada de la zona arqueológica, y en la parte más alta, donde alguna vez se pudo admirar la punta de la pirámide, hoy se ve la Capilla de los Remedios.

Aventura al natural
Las actividades ecoturísticas en Cholula son favoritas entre parejas y familias enteras. Gracias al clima y formaciones naturales del lugar, se pueden disfrutar de paseos en bicicleta de montaña y motocross, esto a través del fascinante Cerro Zapotecas, ubicado al norte de la ciudad.

Además, cada año durante el mes de marzo se realiza un paseo ecoturístico en bicicleta. Éste se divide en tres categorías: principiantes, avanzados y expertos, y la ruta a seguir, de 50 metros, inicia en el Centro de Cholula y atraviesa las localidades de Tepontla, Calvario, Zacapechpan, Cuapa, Santa María Acuexcomac y Santa Isabel Cholula. El recorrido concluye justo donde comenzó.

Otra de las actividades consentidas es el vuelo en parapente, que gracias a las majestuosas vistas naturales y aquellas que han sido creadas por la mano del hombre, resulta una experiencia sensorial inolvidable. La adrenalina y los paisajes se fusionan en los momentos de vuelo por Cholula.

Fonte: http://www.informador.com.mx/suplementos/2011/307580/6/cholula-tierra-de-dioses.htm (17/07/2011)

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