INAH lamenta pérdida de Nalda


El arqueólogo Enrique Nalda deja tras su muerte un valioso legado.

*** El destacado investigador realizó exploraciones en sitios prehispánicos del sur de Quintana Roo, y deja un legado muy importante

*** En 1987 llegó a esa región para indagar sobre el colapso maya; como profesor mostró interés por mejorar el contenido curricular de las asignaturas de arqueología


Este miércoles 14 de abril a las 7:30 horas el arqueólogo Enrique Nalda Hernández murió a consecuencia de un cáncer pulmonar, cuando aún se encontraba realizando diversos proyectos de investigación arqueológica en el sur de Quintana Roo, a donde llegó en 1987, para indagar el colapso maya.

El conocimiento de la historia prehispánica del sur de Quintana Roo y de la zona maya no puede entenderse sin los aportes de Enrique Nalda. Entre sus obras destacan El Colapso y el Nuevo Orden Político de las Tierras Bajas Mayas. Los Últimos Reinos Mayas (1998); La secuencia de ocupación de Kohunlich. Los Investigadores de la Cultura Maya (2002) y Los Cautivos de Dzibanché (2004).

Los últimos proyectos que encabezó el especialista del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) fueron las investigaciones en Ichkabal y, desde los años 70, de manera ininterrumpida, en Dzibanché y Kohunlich, como parte de los trabajos del Fondo Nacional Arqueológico.

En las últimas temporadas de exploración en estos tres sitios, ubicados en Quintana Roo, logró hallazgos de relevancia. Sus aportaciones hoy permiten ver a estas zonas como una enorme complejidad cuya importancia política y económica llegaron a ser del mismo nivel que sitios como Calakmul, en Campeche, y Tikal, en Guatemala.

Enrique Nalda recorrió diversas instancias del INAH donde dejó un importante legado: fue titular de la Secretaría Técnica (1992-1997), coordinador nacional de Centros INAH (1985-1986), y anteriormente jefe del Departamento de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas (1983-1984), donde conjuntamente con Javier López Camacho sentó las bases del proyecto Atlas Arqueológico Nacional, para conformar un inventario del patrimonio arqueológico del país.

En dicha instancia, también implementó las bases de la cédula única para el registro de los sitios, que permitió avanzar en el proceso de documentar cada asentamiento prehispánico, al tiempo que reunía información sobre su estado de conservación, esquema que hoy se sigue utilizado con algunas variantes.

Como profesor de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) mostró su interés por mejorar el contenido curricular de las materias de la arqueología vinculada al trabajo en campo, para relacionarlas con proyectos de investigación sólidamente definidos. Así, en esta instancia académica gestionó la creación del Departamento de Investigaciones Arqueológicas, del cual fue titular de 1981 a 1982.

Nalda nació en Logroño, España, en 1936, fue hijo de una familia española expulsada de su patria por la Guerra Civil y a los diez años de edad obtuvo la nacionalidad mexicana. Inició su labor en la arqueología después de haberse graduado como ingeniero y de haber hecho una carrera en ese campo. Al momento de fallecer se desempeñaba también como profesor investigador de la Dirección de Estudios Arqueológicos.

Fonte: México, www.inah.gob.mx/ (16/04/2010)

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