Monte Verde, la gemela de Atapuerca en Chile
Las similitudes ente las dos localidades son sorprendentes lo que las ha llevado a hermanarse
J. C. R. / Atapuerca
Es la gemela de Atapuerca en Latinoamérica. En Chile, en concreto. Es Monte Verde, un pueblo de 200 habitantes, una pedanía del Ayuntamiento de Puerto Montt, de unos 200.000 habitantes en la provincia de Llanquihue, la X Región de Los Lagos, en el sur de Chile. Allí se encuentra el más importante yacimiento arqueológico descubierto en el continente americano. Se trata de un asentamiento humano del Pleistoceno con una antigüedad de 12.500 años donde se asentó un pequeño grupo humano, en las inmediaciones de la actual ciudad de Puerto Montt en las cercanías del río Maullín.
Se descubría en 1976, pero no fue hasta 1997 cuando fue verificado por un grupo de científicos, reconociéndolo como el sitio más antiguo de América habitado por seres humanos que se haya podido verificar hasta ahora; con el descubrimiento se puso fin a las viejas creencias.
Rompe la teoría clásica de poblamiento americano que situaba la presencia humana hace 11.200 años en el continente americano. Esta es la primera coincidencia con Atapuerca. Esa ruptura con el ‘Consenso de Clovis’ es clave en la relación entre Atapuerca y Monte Verde. El postulado referido aseguraba que poblamiento tardío del continente americano dio inicio a nuevas ideas como la del poblamiento temprano. Pero Monte Verde rompe esa teoría y sitúa a este poblado, similar al de Atapuerca, como el más antiguo del continente.
Más coincidencias. Sus restos arqueológicos fueron excepcionalmente bien conservados por causas fortuitas que permitieron la formación del sitio, como en la sierra burgalesa. En Monte Verde la turba de la montaña preservó los elementos descubiertos de la extraordinaria humedad que tiene la comarca.
El concejal de hacienda de Puerto Montt, Leopoldo Pineda, visitó esta semana al alcalde de Atapuerca, Fernando Gómez, para «tomer ejemplo de la villa yseguir con el estudio» de la gestión municipal de los recursos que con «éxito ha sabido realizar Atapuerca».
Esto ha de plasmarse en un «trabajo conjunto entre las dos localidades» que recojas las experiencias de ambas en «un manual de buenas prácticas» que explote y conserve el patrimonio «para el desarrollo turístico, de la educación y de la ciencia». Pineda alaba el proceso que ha seguido el municipio de Atapuerca en «lo que se refiere» a la gestión de la cultura, el turismo y la ciencia. «Aprendemos cómo se han tomado las decisiones para nutrirnos», destacó Pineda, quien destacó cómo se han logrado imbricar todos esos elementos en la pequeña localidad burgalesa.
Monte Verde es «uno de los yacimientos más relevantes del mundo», destacó Pineda. Allí se hallaron trozos de carne y cuero de mastodontes, especímenes de plantas silvestres; variedades de algas; otras especies de plantas no locales; elementos arquitéctónicos y herramientas de madera, la mayor parte relacionada con la estructura de viviendas; industria lítica; varios fogones, braseros y hoyos en distintas áreas y fragmentos de cuerda y nudos.
Unos elementos que forman una colección almacenada en el Museo Histórico y Antropológico de la Universidad Austral de Chile. Como en Burgos, los elementos irán en un «gran museo frente al mar, en la Costanera», en Puerto Montt y que «tendrá la necesaria relación con Monte Verde como Atapuerca lo tiene con el Museo de la Evolución, en Burgos», subrayó Pineda.
Red internacional
Pineda no sólo vino a Burgos a aprender. También trajo propuesta como la de crear una red internacional de ciudades del patrimonio, con «líneas de desarrollo comunes».
Esta relación entre Monte Verde y Atapuerca ha ido más allá y ambos consistorios preparan un gran hermanamiento en el pueblo chileno este verano con la presencia de vecinos de las dos localidades. El pasado mes de julio ya se acercaron los chilenos a Burgos y ahora serán los burgaleses quienes se lleguen a Chile.
Fonte: Chile, www.elcorreodeburgos.com/ (18/04/2010)
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