Una aventura por MITLA

Las ruinas de Mitla son las segundas de mayor importancia en Oaxaca.

Famosa por sus muros decorados con grecas, esta ciudad zapoteca es una de las joyas de Oaxaca.

A veces se nos despierta el espíritu de “pata de perro” y durante el verano lo mejor es pedir vacaciones, romper el cochinito e irnos de paseo por esos lugares mágicos que nuestro México posee.

Sin duda, Oaxaca es uno de esos lugares a donde siempre quieres volver, pues en su territorio siempre encuentras sorpresas interesantes. Uno de esos tesoros oaxaqueños es Mitla, la milenaria ciudad de la cultura zapoteca.

A un costado de San Pablo Villa de Mitla están las ruinas arqueológicas de lo que un día fue una de las capitales más importantes de Mesoamérica.

El nombre de Mitla es un derivado de la palabra náhuatl “Mictlán” que significa “lugar de los muertos”. En zapoteco sería “Lyobaa”, es decir, “lugar de entierros”.

Este último nombre de los constructores originales sería el más correcto, ya que las edificaciones principales contenían las tumbas de importantes reyes y sacerdotes del pueblo zapoteca.

Según investigaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia, el lugar estuvo habitado desde el año 900 antes de Cristo, pero los restos estructurales de la ciudad que hoy podemos observar datan del 200 al 900 de nuestra era.

El poder político de Mitla siguió la misma estructura teocrática de la cercana Monte Albán. El cronista español Padre Burgoa escribió que Mitla fue una vez la residencia del más alto sacerdote zapoteca, a quien todos obedecían.

“Reinaba desde su trono cubierto por un jaguar, hasta el rey, cuando estaba en su presencia, tenía que sentarse más abajo que él…” Actualmente lo que queda de Mitla nos da un vistazo al pasado y a una arquitectura fuerte, caracterizada por grandes frisos con figuras geométricas de gran calidad estética.

En los edificios norte y oriente se encuentran las más bellas tumbas, donde eran enterrados los sacerdotes y los reyes. En el primer edificio, frente a la escalera, está la entrada a una tumba cruciforme, con antecámara; el techo tiene grandes dinteles de piedra y los muros están decorados con tableros de grecas.

Destaca también el gran Salón de las Columnas. Por ahí se penetra al palacio principal por medio de una estrecha puerta. Al salir está el patio de las grecas, con acceso a cuatro salones, decorados también con tableros de piedra labrada.
Cabe destacar que las grecas están formadas por miles de tabletas de piedra pulida, engarzadas entre sí sin ninguna mezcla.

Prácticamente sobre este sitio arqueológico se levanta un viejo templo católico del siglo XVII que también vale la pena visitar, pues marca simbólicamente el fin de una cultura y el inicio de otra etapa cultural.

También es recomendable visitar el mercado de artesanías contiguo a la zona arqueológica, así como pasear por el tradicional jardín principal del pueblo.
No espere encontrar los grandes restaurantes y lujos. Recuerde que un paseo por Mitla es como echarse un clavado al México más tradicional, colorido y rústico… Eso es parte de la aventura.

RECUERDE:
Mitla está a 44 km de la Ciudad de Oaxaca, por la Carretera Federal 190.
Cada 30 minutos salen camiones del centro de Oaxaca
De la carretera a las ruinas es una caminata de 10 minutos
Las ruinas están abiertas de martes a domingo, de 9:00 a 17:00 horas
Lleve calzado cómodo, agua purificada, sombrero o paraguas

Fonte: http://www.elmanana.com.mx/notas.asp?id=238028 (02/06/2011)

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