ARQUEÓLOGOS SE QUEJAN DE OCUPACIÓN ILEGAL DE SITIOS EN EL NORTE CHICO, COMO EN VISPÁN
Por encima del patrimonio
Denuncian que estos casos se generan por traficantes de terrenos
Problemas se iniciaron con nuevo tramo de Panamericana Norte
Alonso Mesía
La provincia de Huaura, lugar que concentra diversos centros arqueológicos declarados intangibles por el Instituto Nacional de Cultura, se ve afectada por constantes invasiones, como la que diéramos cuenta ayer en Vispán, cerca de Huacho. Hace más de un año y medio, apenas construido el nuevo tramo de la carretera Panamericana que evita ingresar en esa ciudad, centros arqueológicos, como el mencionado Vispán, Cerro Colorado, entre otros, se vieron inmediatamente expuestos a esta amenaza.
El más escandaloso de todos es probablemente el caso del cerro de Vispán, perteneciente a la cultura Chancay y en el que existe un conjunto de edificaciones prehispánicas. A metros del letrero en que el INC lo declara intangible, descansan sobre otro panel las letras que le dan nombre a la invasión: “Asentamiento Humano Los Olivos de Vispán”.
Pero, contrario a lo que se pudiera pensar, esta ocupación ilegal no ha sido cometida por personas sin vivienda ni de recursos muy escasos. Según declaraciones de autoridades de la municipalidad distrital y del arqueólogo Alejandro Chu, quien visitó dicho complejo el año pasado y que tiene a su cargo el cercano sitio de Bandurria, la mayoría de los invasores contaría con otras propiedades. Chu, ante esto, denuncia que podría estarse realizando un tráfico de tierras, actividad bastante común en esta localidad.
El arqueólogo Walter Tosso, especialista de la cultura Chancay y que tuvo a su cargo el reconocimiento de la zona en 2000-2001, recuerda que advirtió acerca del problema de la construcción de un acceso vial en la zona. La carretera, le resultaba evidente, traería invasiones.
Agrega que a pesar de que las zonas arqueológicas estaban delimitadas y señalizadas, su ocupación estaba dentro de lo probable, tal como sucedió. Ahora, ya acaecido el caso de Vispán, se debaten soluciones y éstas aparecen apuntar básicamente en una misma dirección.
Las respuestas
Alejandro Chu cuenta una anécdota reveladora, en la que puede vislumbrarse una posible solución. Cerro Montero, otro complejo arqueológico de esta región, fue liberado de sus invasores el año pasado. La razón fue la rápida movilización del sector privado, que desalojó, con apoyo de las autoridades, a los usurpadores del predio.
Sin embargo, este acontecimiento da fe de que existe la posibilidad de salvaguardar estas zonas, lo que hace falta es un real compromiso. El arqueólogo Tosso es partidario de la intervención estatal. Para el especialista, la única respuesta al problema de las invasiones es la pronunciación inmediata y presta de las autoridades competentes.
La sociedad Chancay, cuyo estudio es el principal afectado con estas invasiones, corresponde al intermedio tardío y se ubicaba en la costa central. Destacó en la arquitectura y la cerámica. Esta última virtud es la razón de que sea tan codiciada por los huaqueros y que sea escaso su legado conservado en museos.
Datos
Estos complejos arqueológicos se ubican entre los kilómetros 150 y 160 de la Panamericana Norte. La mayoría de estos sitios pertenecen a la cultura Chancay, cuyos entierros son ricos en ofrendas.
Fonte: Peru, www.elperuano.com.pe/ (29/01/2010)
Denuncian que estos casos se generan por traficantes de terrenos
Problemas se iniciaron con nuevo tramo de Panamericana Norte
Alonso Mesía
La provincia de Huaura, lugar que concentra diversos centros arqueológicos declarados intangibles por el Instituto Nacional de Cultura, se ve afectada por constantes invasiones, como la que diéramos cuenta ayer en Vispán, cerca de Huacho. Hace más de un año y medio, apenas construido el nuevo tramo de la carretera Panamericana que evita ingresar en esa ciudad, centros arqueológicos, como el mencionado Vispán, Cerro Colorado, entre otros, se vieron inmediatamente expuestos a esta amenaza.
El más escandaloso de todos es probablemente el caso del cerro de Vispán, perteneciente a la cultura Chancay y en el que existe un conjunto de edificaciones prehispánicas. A metros del letrero en que el INC lo declara intangible, descansan sobre otro panel las letras que le dan nombre a la invasión: “Asentamiento Humano Los Olivos de Vispán”.
Pero, contrario a lo que se pudiera pensar, esta ocupación ilegal no ha sido cometida por personas sin vivienda ni de recursos muy escasos. Según declaraciones de autoridades de la municipalidad distrital y del arqueólogo Alejandro Chu, quien visitó dicho complejo el año pasado y que tiene a su cargo el cercano sitio de Bandurria, la mayoría de los invasores contaría con otras propiedades. Chu, ante esto, denuncia que podría estarse realizando un tráfico de tierras, actividad bastante común en esta localidad.
El arqueólogo Walter Tosso, especialista de la cultura Chancay y que tuvo a su cargo el reconocimiento de la zona en 2000-2001, recuerda que advirtió acerca del problema de la construcción de un acceso vial en la zona. La carretera, le resultaba evidente, traería invasiones.
Agrega que a pesar de que las zonas arqueológicas estaban delimitadas y señalizadas, su ocupación estaba dentro de lo probable, tal como sucedió. Ahora, ya acaecido el caso de Vispán, se debaten soluciones y éstas aparecen apuntar básicamente en una misma dirección.
Las respuestas
Alejandro Chu cuenta una anécdota reveladora, en la que puede vislumbrarse una posible solución. Cerro Montero, otro complejo arqueológico de esta región, fue liberado de sus invasores el año pasado. La razón fue la rápida movilización del sector privado, que desalojó, con apoyo de las autoridades, a los usurpadores del predio.
Sin embargo, este acontecimiento da fe de que existe la posibilidad de salvaguardar estas zonas, lo que hace falta es un real compromiso. El arqueólogo Tosso es partidario de la intervención estatal. Para el especialista, la única respuesta al problema de las invasiones es la pronunciación inmediata y presta de las autoridades competentes.
La sociedad Chancay, cuyo estudio es el principal afectado con estas invasiones, corresponde al intermedio tardío y se ubicaba en la costa central. Destacó en la arquitectura y la cerámica. Esta última virtud es la razón de que sea tan codiciada por los huaqueros y que sea escaso su legado conservado en museos.
Datos
Estos complejos arqueológicos se ubican entre los kilómetros 150 y 160 de la Panamericana Norte. La mayoría de estos sitios pertenecen a la cultura Chancay, cuyos entierros son ricos en ofrendas.
Fonte: Peru, www.elperuano.com.pe/ (29/01/2010)
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