Kabah, la ciudad de los 260 mascarones

Foto: PALACIO DE LOS MASCARONES. El Chaac se repite unas 260 veces en forma de mosaicos (Foto: Archivo EL UNIVERSAL )

Por Gretel Zanella gretel.zanella@eluniversal.com.mx

Llegamos a Kabah en bici. El guía nos advirtió que sudaríamos la gota gorda y más al mediodía, cuando el termómetro alcanzara unos humedísimos 27° C, en pleno invierno.

Por eso venimos a conocer el Palacio de los Mascarones desde temprano, para que el sol fuera generoso con los aficionados a la foto y nos regalara una luz más sublime y menos tosca que la del cenit de las 12 del día.

No hay pirámides de tamaño monumental ni muchos edificios qué visitar. Apenas se ha excavado 15% de toda la zona, lo demás está cubierto por selva. Pero ahora entendemos por qué hay viajeros inteligentes que se desvían de los atractivos tradicionales: la decoración detallada de Kabah, que no se ha visto en otros lugares y que es ejemplo clásico de la época esplendorosa de la arquitectura Puuc, con su repetición infinita del rostro de Chaac a manera de mosaicos en el también llamado Palacio de Codz Poop y otras decoraciones barrocas y alucinantes.

En realidad son sólo 260 mascarones que recubren la fachada oeste, con vista al inframundo maya, porque aquí los edificios también tienen una orientación ritual, ligada al cosmos, me dice Alfonso Morales, con maestría en arqueología en la Universidad de Texas, en Austin.

La mayoría de los expertos coinciden en que se trata de Chaac, dios de la lluvia, pero Morales siembra la duda. Él cree que la deidad del palacio es en realidad Itzamná, en su representación de pájaro: "La trompa de los mascarones no se parece a la de Chaac, sino a la del dios creador, el patrón de todos". También es el dios de la noche y el día y hasta de la sabiduría.

El Palacio de los Mascarones además está decorado con grecas y serpientes. En el lado este quedan restos de esculturas de guerreros. También se observan glifos en relieve, elementos florales y jambas que hablan de guerras: "Al parecer no estaban muy en paz", dice el arqueólogo.

Contemporánea de Uxmal, Kabah se conecta a ésta a través de un sacbé o camino blanco de 18 kilómetros.

La ciudad-estado y centro ceremonial, también fue un centro de comercio. Se exportaba jadeíta, obsidiana y piel de jaguar; además se traían turquesas del norte de México y Arizona, piedras semipreciosas de Oaxaca y Guerrero y hasta aleaciones de metales directas de Costa Rica, según me cuenta el arqueólogo.

Muchos tour operadores incluyen en sus recorridos de un solo día Uxmal y Kabah. Morales recomienda visitar cada sitio sin prisas y contratar un tour privado flexible con los horarios. Esta zona arqueológica se localiza a 120 kilómetros de Mérida.

Quién te lleva
Diferentes empresas en Yucatán organizan recorridos en bicicleta a través de la Ruta Puuc: Uxmal, Kabah y otras zonas como Labná y Sayil. Una de ellas es Catherwood Travels, especializada en viajes exclusivos a la medida en el mundo maya (www.catherwoodtravels.com).

Fonte: http://www.eluniversal.com.mx/articulos/62388.html (08/01/2011)

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